Francisco Chávez
El Diario
Con el fin de atender los casos de acoso escolar que se presentan en las escuelas de nivel básico, Servicios Educativos del Estado de Chihuahua (SEECH) estableció la Unidad de Mediación y Convivencia que tendrá presencia en todo el estado.
Carmen Méndez Rey, coordinadora del departamento de Psicología de SEECH, dijo que el proyecto busca brindar atención especializada a estudiantes, docentes, directivos, personal de los planteles y a sus respectivas familias, se informó en un comunicado.
El equipo se encuentra integrado por 12 profesionales de la psicología y dos docentes de Educación Física, detalla el boletín de prensa.
La funcionaria refirió que la comitiva ya trabaja en los casos de acoso escolar que se han detectado en las comunidades escolares, incluso se han visitado diversos municipios del estado donde solicitan su apoyo, sobre todo para tratare y resolver casos de “bullying”.
En las últimas semanas se resolvieron más de diez casos de este tipo, reportados en planteles de Chihuahua, Juárez y Casas Grandes, se dio a conocer.
El apoyo psicológico se da a menores de edad, tanto víctimas como a los que son generadores de violencia en sus entornos escolares.
“Las estrategias integrales para enfrentar este tipo de problemas en las escuelas, en donde se considera que las actividades físicas y deportivas, así como los juegos y la convivencia entre el alumnado, ayudan a reducir la incidencia de conductas negativas por parte de niños, niñas y jóvenes (…)”, explicó la funcionaria de SEECH.
Méndez Rey agregó que se tiene establecido la forma de abordar los casos de “bulliyng”, mediante un documento normativo denominado Marco Local de Convivencia Escolar del Estado de Chihuahua, en donde especifica el procedimiento para atender dicho fenómeno en las escuelas.
Personal de psicología recurre a un Protocolo de Actuación en el que indican los pasos a seguir, desde la recepción de la queja o denuncia, hasta el tipo de tratamientos de cada caso en particular, refiere el comunicado.
La idea es asesorar a los planteles para que establezcan comités contra el acoso y la violencia escolar, en donde participen docentes, directivos, personal que labora en las escuelas, padres de familia y los propios estudiantes.