Blanca Elizabeth Carmona
El Diario
Un policía de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal (SSPM) fue vinculado a proceso penal ayer por el delito de lesiones imprudenciales cometidas en perjuicio de una mujer y de un niño de 2 años, presuntamente al conducir en tercer grado de ebriedad.
Al agente José del Carmen Arias Ferias se le permitió enfrentar el proceso en libertad, únicamente sujeto al depósito de 30 mil pesos como garantía económica y a la obligación de que acuda a firmar cada 15 días ante el personal de la Fiscalía de Ejecución de Penas y Medidas Judiciales.
Familiares de los lesionados se manifestaron ayer, mientras se realizaba la audiencia de vinculación, para exigir que el policía sea enviado a la cárcel pues tienen temor que el niño muera, ya que se encuentra en coma debido a que sufrió un traumatismo craneoencefálico y su estado de salud es muy delicado.
“Tenemos miedo que Gabrielito fallezca y el policía se vaya…. Pero mi sobrino (padre del menor) no entiende nada de lo que le dice el juez, no tiene cabeza para comprender por la situación del niño”, dijo un familiar al salir de la décima sala de la Ciudad Judicial donde el tutor compareció ante el Tribunal junto con un fiscal estatal.
“Estamos inconformes porque soltaron al policía, iba borracho y el niño está en coma. Queremos justicia, que no lo dejen libre, no se ha hecho responsable del daño causado”, expresó una de las manifestantes quienes estuvieron toda la mañana en el exterior del edificio judicial sosteniendo varias cartulinas donde se leía “un inocente esta entre la vida y la muerte por tu irresponsabilidad y negligencia. José del C. Arias”, “La vida del niño Gabrielito no tiene precio infeliz” y “José del C. cuando tomes no manejes”, entre otros mensajes.
El accidente sucedió el pasado sábado 21 de marzo alrededor de las 7 de la tarde cuando la familia viajaba a bordo de una Ford pick up F-150 sobre el viaducto Díaz Ordaz con dirección al norte y a la altura de la calle Morelos un vehículo bajó al paso a desnivel, pero a través de una arteria que es una salida.
Es decir, el agente, quien manejaba una Ford Winstar color gris, tomó en sentido contrario la calle Morelos y después le cortó la preferencia de paso a la pick up que era conducida por José Gabriel Ramírez Arriaga y donde viajaban la esposa del guiador, Reyna Lisuzi de Anda Alvarado, José Gabriel Ramírez de Anda, de 2 años, y tres personas más.
Las lesiones sufridas por Reyna fueron clasificadas como aquéllas que no ponen en peligro la vida, tardan más de 15 días y menos de 60 en sanar y no dejan consecuencias médico-legales. Mientras que las lesiones del niño si ponen en peligro la vida, tardas más de 60 días en sanar y si dejan consecuencias médico-legales, indicó el fiscal al juez de Garantía Rafael Rosado Arcudia.
Cincuenta y dos minutos después del choque, el agente Arias Ferias fue sometido a un examen médico y un perito de la Dirección General de Tránsito Municipal (DGTM) determinó que presentaba tercer grado de intoxicación etílica.
Al resolver la vinculación a proceso, el juez rosado Arcudia dijo que el servidor público violó un deber de cuidado al que estaba obligado al transitar en sentido contrario y al guiar ebrio.
En entrevista, José Gabriel Ramírez Arriaga, padre del niño lesionado indicó que su hijo permanece hospitalizado en la clínica número 66 del IMSS y los médicos le han dicho que tiene muerte cerebral.
“Dicen que tiene el 85 por ciento de muerte cerebral, está en un coma inducido con medicamentos. El niño iba enfrente amarrado con el cinturón junto con mi esposa. Queremos que él (José del Carmen Arias Ferias) este detenido hasta que se restablezca el niño para asegurar que se haga cargo porque esa garantía es muy poca”, dijo Ramírez, quien es obrero en una fábrica de la localidad y lleva cinco días sin laborar.
Hasta el día de ayer, el agente Arias Ferias no había pagado los gastos médicos. La atención médica se está brindando a través del seguro que tiene Ramírez Arriaga por su trabajo.