Juan de Dios Olivas
El Diario
Los conflictos vecinales por el pago de cuotas para el mantenimiento de rejas y guardias de seguridad resurgieron en la ciudad.
Esto obligó a la Dirección de Desarrollo Urbano a intervenir y solicitar a los comités de vecinos renovar los permisos para mantener las calles cerradas, o de lo contrario, serán retiradas.
La noche del miércoles, en el fraccionamiento Urbi Quinta Granada, los habitantes del lugar revelaron las diferencias que existen entre ellos debido a los portones para regular las entradas y salidas.
El director de Desarrollo Urbano, José Eleno Villalba Salas, señaló que tras el conflicto vecinal, se detectó que el área habitacional no tiene permiso para instalar casetas y rejas.
Agregó que se les emplazó a tramitar la autorización, la cual debe estar acompañada de la firma de aceptación de la mayoría de los vecinos, “por lo menos el 75 por ciento”.
“Es un problema de vecinos, pero de un grupo”, dijo.
Agregó que de no cumplir con el requisito, las rejas serán retiradas por la dependencia.
La misma medida se está aplicando en otros fraccionamientos cerrados cuando surgen diferencias entre sus habitantes y donde se ha optado por solicitarles que mantengan el paso libre de 7 de la mañana a 9 de la noche, señaló ayer el director de Desarrollo Urbano del Municipio, José Eleno Villalba Salas.
Indicó que de no cumplir el trámite, sí se ordenará el retiro de rejas y para ello se utilizaría a personal del Municipio, no a los mismos vecinos.
“Los señores tienen que cumplir con la Ley si no, sí voy a quitar las rejas y casetas porque están en la vía pública y tienen que tener una autorización que me confiere la Ley otorgar”, añadió.
Villalba indicó que en la ciudad hay 187 fraccionamientos o zonas habitacionales cerradas, y que la mayor parte surgió durante los años pasados donde se registraron altos niveles de inseguridad. (Juan de Dios Olivas/El Diario)
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