M. Orquiz./M. Figueroa
El Diario
Las certificaciones de las cárceles estatales mejoran el entorno, pero son apenas el primer paso para insertar a la sociedad a las personas que han salido de la cárcel, dijeron representantes de organizaciones sociales que apoyan a este sector de la población.
En octubre anterior se anunció que el Cereso número 3, ubicado en el Municipio de Juárez, fue certificado con mejoras que se realizaron con recursos de la Iniciativa Mérida que fueron trasferidos a través del Consulado de Estados Unidos en México.
Los auditores de la Asociación de Correccionales de Estados Unidos (ACA, por sus siglas en inglés) el penal cumplió con los 91 estándares internacionales para la operación de una prisión de mediana seguridad.
Esos modelos incluyen medidas de seguridad, higiene, alimentación, derechos humanos, aspectos jurídicos, capacitación a internos, trabajo e infraestructura.
Para Leticia Salinas Aguirre, directora del Consejo Ciudadano de Seguridad y Justicia en Chihuahua y que encabeza un proyecto de apoyo para personas que salen de prisión, ese tipo de estrategias son apenas una parte de lo que requieren para reiniciar su vida en el exterior.
“Vamos por pasos, me parece que ese tema de las certificaciones y de la dignificación del espacio físico es como un primer paso, pero todavía nos faltan los siguientes que tienen que ver con tener dentro de los centros de reinserción un modelo que trabaje con la persona”, expresó.
Dijo que todavía se está “piloteando” un modelo integral que realmente vaya al estudio de la personalidad para efectos de reinserción, no para efectos de juicio.
En la actualidad se hacen estudios sólo para la sentencia, a través de los cuales se analiza la peligrosidad del individuo o se usa para efecto de la individualización de la pena para determinar en que rango, de acuerdo a las condiciones y circunstancias del delito, se le va a otorgar entre la mínima y la máxima de las sanciones.
Pero para efectos de la reinserción, continuó, la mirada tiene que ser otra, que tenga que ver con dónde está la persona, así como qué factores han influido para la comisión del delito y de qué manera se puede hacer un trabajo y un plan a futuro para cambiar o mejorar viabilidades.
El efecto final tiene que ser un esfuerzo en serio para modificar esa conducta de su personalidad o esos factores que influyeron.
Piden en Senado cumplir
con recomendaciones
A fin de eliminar la posibilidad de que los Centros de Tratamiento Interno para Adolescentes funcionen como “universidades del crimen”, senadoras del Partido Revolucionario Institucional, entre ellas la chihuahuense Lilia Merodio, y del Partido Verde Ecologista de México hicieron un llamado para que los jóvenes que han infringido la ley tengan un adecuado proceso de reintegración social.
Por ello, presentaron un punto de acuerdo para solicitar a los gobiernos estatales y del Distrito Federal que atiendan las recomendaciones emitidas por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) en su Informe Especial sobre los Centros de Tratamiento Interno para Adolescentes que Infringen las Leyes Penales.
Hilda Esthela Flores Escalera, Diva Hadamira Gastélum Bajo, Lilia Merodio Reza, Itzel Sarahí Ríos de la Mora, Cristina Díaz Salazar y Juana Leticia Herrera Ale, del PRI; así como María Elena Barrera Tapia, del PVEM, consideraron que también se requiere corregir las irregularidades que impiden el cumplimiento de los objetivos del Sistema Integral de Justicia para Adolescentes.