Martín Orquiz
El Diario
Un factor que incide en la comisión del delito de robo es la apatía de las víctimas para denunciar ante las autoridades, actitud generada por “la pérdida de tiempo” que implica el trámite, la desconfianza en que el caso se solucione, el desconocimiento del proceso, o el considerar que el monto de lo robado “es poco”, de acuerdo con datos de un estudio realizado por integrantes del Observatorio Ciudadano de Ciudad Juárez.
El análisis que se hizo en colaboración con el Fideicomiso para la Competitividad y Seguridad Ciudadana (Ficosec), estableció que de octubre del año pasado a enero del 2015, el 60 por ciento de las personas que sufrieron alguna vez el robo de su casa-habitación no lo denunciaron.
También se determinó que el 84.6 por ciento de transeúntes víctimas de robo tampoco hizo el trámite.
Un ejemplo de lo que las personas afectadas por delitos deben enfrentar ocurrió el pasado fin de semana, cuando la dueña de una tienda de abarrotes buscó interponer una denuncia por el segundo robo armado que había sufrido, pero tuvo que “navegar” entre la Fiscalía General del Estado (FGE) y la Secretaría de Seguridad Pública Municipal (SSPM) para realizar la diligencia.
Finalmente, después de varias horas, fue informada de que su presunto agresor, un adolescente de 16 años, había sido baleado por la Policía y murió.
“Se tardan mucho en tomar los datos en el 060”, explicó acerca de la experiencia que la llevó a cerrar su negocio por temor a represalias, hecho por el que también pidió que se le identificara sólo como Naty.
Añadió que luego que una patrulla que pasaba casualmente por el sitio atendió su denuncia, los tripulantes tardaron mucho en tomarle datos.
Además le dijeron que tenía que acudir a denunciar ante un agente del Ministerio Público, pero le advirtieron que la diligencia no sería rápida porque se tardan en procesar a los detenidos.
Finalmente decidieron acudir a la Fiscalía General del Estado (FGE) el domingo por la mañana, pero no pudo interponer su denuncia debido a que al llegar su turno, le dijeron que si no traía el nombre completo del presunto asaltante no podían pasarla a la oficina donde estaba en Ministerio Público y le pidieron ir a la Estación Universidad a preguntar por el dato.
Hizo lo que le indicaron pero en las instalaciones de la Policía Municipal le dieron a conocer que no tenían información de su caso, por lo que volvió a la FGE, a donde la retornaron para que preguntara el número de expediente o folio de la intervención que realizaron los agentes.
Tardó más de una hora en obtenerlo, pero una vez con la información regresó a las oficinas estatales, pero tampoco le sirvió y le exigieron el nombre completo del agresor.
Después de varias vueltas, resultó que el nombre del sospechoso estaba mal, ya con el dato corregido, le indicaron que pasara al área de Delitos Contra la Vida, ya que el adolescente estaba muerto.
Aunque sus familiares trataron de disuadirla de que hiciera la diligencia, ella se aferró debido a que el presunto atracador había amenazado con matarla si solicitaba la intervención de la Policía.
Además, era el segundo asalto consecutivo que sufría en manos de la misma persona, aunque el primer hecho no lo denunció.
Personal del Ficosec y del Observatorio Ciudadano de Ciudad Juárez desarrollaron una herramienta denominada Termómetro Delictivo a partir de octubre del 2014 a la fecha.
Se trata de un estudio de victimización basado en un sondeo telefónico a través del cual semana a semana, de manera aleatoria, se pregunta a 150 personas mayores de edad que viven aquí si han sido víctima de los delitos de robo a vehículo, a casa habitación, transeúnte y extorsión.
Los resultados del ejercicio realizado de octubre pasado a la tercera semana de enero de este año arrojaron que, en lo que respecta a robo de vehículo, que el 60 por ciento fueron hurtos totales, el 10 por ciento se cometió de forma violenta y la mitad de los encuestados dijeron que omitieron presentar una denuncia formal.
En lo relacionado con el robo a casa-habitación el 70 por ciento fue en el interior, mientras que nueve de cada 10 se hicieron sin violencia. Sin embargo, el 60 por ciento de las víctimas prefirieron no denunciar.
Se estableció además que el 53.8 por ciento de los robos a transeúnte ocurrieron sin violencia, mientras que el 84.6 por ciento de los afectados omitió presentar una querella ante el agente del Ministerio Público.
Sobre el tema, personal de la SSPM emitió una serie de recomendaciones para que la eventual denuncia sea más efectiva y tener una buena coordinación entre la ciudadanía y Policía Municipal.
Pidió mantener la calma cuando se haga la denuncia, ya que de esa manera los elementos preventivos logran entender más rápido lo que se está pasando; se sugiere omitir datos personales y enfocarse en la situación.
Comenzar con el cruce de las calles y la colonia donde está suscitando el acto ilícito para que la policía arribe al lugar del reporte más rápido, también se debe mencionar el delito que se está cometiendo y el número de personas involucradas.
Antes de mencionar la localización de algún tipo de arma de fuego o blanca, proporcione las características de los agresores o agresor de la forma más explícita posible.
Es importante proporcionar el género, luego el tipo de vestimenta así como sus colores y, por último, características físicas como que sea calvo, de tez blanca o alguna otra.
Si en el evento hay un vehículo involucrado es importante denunciar el número de placas, en caso de que no se aprecie la matrícula proporcione el tipo de vehículo y color.
El informante agregó que si el sujeto emprende la huida, es bueno ubicar cuál fue la dirección para que los oficiales puedan hacer un recorrido por la zona. Cuando haya lesionados se debe informar a los policías para que soliciten una ambulancia.
Recomendaciones
Cuando denuncie un delito:
• Mantenga la calma
• Omita sus datos personales para enfocarse en la situación
• Comience con el cruce de las calles y la colonia donde está suscitando el ilícito
• Mencione el delito y el número de personas involucradas
• Proporcione características de los agresores como género, tipo vestimenta y color y por último sus características físicas
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