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Conmociona tras muerte de hija degollada y fallece

Francisco Chávez
El Diario

2015-03-01

La conmoción de enterarse que su hija había muerto degollada provocó que Concepción Díaz Cano, de 66 años, quedara en estado inconsciente y dos días después perdiera la vida durante el fin de semana a causa de un paro cardiaco.

La mujer no pudo soportar el fuerte impacto y murió en la cama de un hospital; sólo despertó previo a su fallecimiento para preguntar por su hija María Elena Ríos Moreno y después desvaneció, comentaron familiares que ayer velaron los restos de ambas en su vivienda de la colonia Morelos, al suroriente de la ciudad.
“Cuando recobró el conocimiento sus únicas dos palabras fueron ‘Nena, Nena’, fue lo último que pronunció. Ella extendió los brazos poquito y ahí terminó, no pudo superar ese golpe… ella quería ver a su hija y no pudo verla pero se fueron juntas”, dijo Cornelio Castillo Fierro, esposo y padre de las dos mujeres.
Sentado en una silla de plástico afuera del domicilio, el hombre narró que el día que Concepción murió, él cumplió 67 años de vida, culminando así con más de cuatro décadas de matrimonio juntos.
“Fue mi regalo de cumpleaños… ¿qué no recordaré si donde quiera anduvimos juntos? Cuando se nos casaron los hijos nos quedamos solos”, dijo.
La vivienda de fachada anaranjada que se ubica en el cruce de las calles Juan Escutia y Luciano Becerra, ayer fue visitada por amigos y familiares que acudieron a dar el pésame a los dolientes.
En el interior fueron colocados los dos ataúdes blancos, sobre los cuales se instalaron ramos florales y una fotografía reciente de la madre y la hija en la que se encontraban abrazadas.
La casa donde se velaron los restos se ubica a unas 10 cuadras al oriente de donde el pasado jueves fue localizado el cadáver de María Elena Ríos Moreno, de 47 años, asesinada presuntamente por un hombre que le rentaba un par de cuartos en una vecindad.
Cornelio tomó un momento para salir de su vivienda, despacio se acomodó en una silla y encorvó su espalda hacia el frente para después limpiar las lágrimas.
“No sé todavía qué voy a hacer, todo me recuerda a ella, necesito que pase todo esto para poder pensar”, dijo el hombre.
Juan Manuel Moreno Díaz, hijo y hermano de las mujeres fallecidas, aseguró que su familia se encuentra indignada por el crimen y pidieron la pena máxima contra el responsable.
“Que pague lo que ocasionó, que le den lo máximo porque no se vale; si fue por una renta mi hermana no merecía esa muerte… no era para que la hubiera matado”, dijo.
Aseguró que desde hace tiempo su madre se encontraba enferma de diabetes y todo lo que comía lo vomitaba al tener muy deteriorado su organismo.
La mujer estaba bajo el cuidado del esposo pero la noticia del homicidio de su hija acabó por terminar con su vida, refirió.
“Fue mi hermana y de pasada también se llevó a mi jefita que falleció ayer (sábado). De por sí ella ya estaba mala y vinieron y le avisaron de sopetón que acababan de matar a mi hermana”, dijo Juan Manuel.
Concepción Diaz Cano, fue internada en un hospital privado el día en que se descubrió a su hija degollada, para el viernes fue trasladada al Hospital General Regional 66 IMSS, donde falleció el sábado por la mañana.
Cornelio Castillo Fierro, recuerda que la mañana del jueves, cuando su esposa despertó, él le preparó una avena y un platillo de champiñones, le dio sus vitaminas y su suero. 
Esperaban la visita de otra de sus hijas con quien tenia planeado salir a arreglar unos asuntos personales.
Pero en ese rato un amigo de “Nena” llegó a avisar que la habían matado, noticia que acabó por deprimir a la mujer adulta, al grado de ya no decir una sola palabra.
“Lo que me tumbó a mi fue la impresión del caso, fue muy sorpresivo… demasiado fuerte para ella porque estaba enfermita.
“Llegaron a avisarnos que habían matado a mi hija, que la habían degollado y mi mujer oyó todo, de ahí en adelante se me fue para atrás y ya no dijo una sola palabra”, dijo.  
Agregó que tras el fallecimiento de su esposa alcanzó a detener el funeral de su hija para que las dos fueran veladas y enterradas en el panteón el mismo día.
Por su parte, Juan Manuel recordó que tanto su madre y hermana tuvieron problemas familiares que las distanciaron por momentos, pero que al final siempre volvían a estar juntas.
Dijo que la última vez que miraron a María Elena fue el domingo previo al crimen, que los había ido a visitar, pero que se fue enojada de la vivienda.
“Tenían sus momentos de enojo pero, sí se llevaban bien. Ese domingo que aquí estuvimos la regañó mi papa y se fue. Yo fui a la tienda y lo único fue que la saludé”, dijo.
Agradeció la solidaridad de familiares y amigos que acudieron a la vivienda a darles el pésame.
“En estos momentos hasta una simple llamada vale oro ahorita en esta situación que estamos; familiares y amigos hemos recibido bastante apoyo por parte de ellos”, aseguró el familiar.
Por este crimen, la Fiscalía General del Estado (FGE) detuvo a Juan Leal Levario, de 38 años, acusado de ocasionar a la víctima múltiples heridas punzocortantes en el cuello y ocasionarle heridas en el rostro y otras partes del cuerpo.
El agente del Ministerio Público expuso el sábado en la audiencia de control de detención, que María Elena Ríos Moreno intentó seducir a su homicida previo a que éste la asesinara.
Ambos estuvieron tomando bebidas alcohólicas desde la noche del miércoles pasado y, cuando ya estaban muy ebrios, comenzaron a discutir, en hechos ocurridos en una vecindad de la colonia Morelos Zaragoza.
María, la hija más grande del matrimonio dijo que se quedará a cargo de su padre Cornelio Castillo Fierro.

fchavez@redaccion.diario.com.mx

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