Martín Coronado
El Diario
La Embajada estadounidense confirmó ayer que Noemi Álvarez Quillay, la niña ecuatoriana que se suicidó en un albergue de esta ciudad, fue violada antes de su muerte, como ya lo había informado la PGR el martes.
A través de un comunicado, afirmó que Estados Unidos intervino activamente en la investigación que llevó a la detención de 42 personas como parte de una red de tráfico humano.
Por medio de un comunicado, la Embajada estadounidense establece que la oficina de Seguridad Nacional de Investigaciones (HSI por sus siglas en inglés), que pertenece al Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE), participó en la investigación en colaboración con la autoridad mexicana.
“Como resultado de la sólida colaboración e intercambio –vía Asistencia Jurídica Internacional− entre las oficinas del HSI, el Departamento de Justicia y la Procuraduría General de la República, se pudieron esclarecer los hechos ocurridos el 11 de marzo de 2014, donde lamentablemente perdiera la vida una menor de origen ecuatoriano”, agrega.
En el comunicado, cuyo remitente es el Consulado Americano, la oficina estadounidense informa que el pasado lunes fueron consignados ante el juez penal federal 42 probables responsables.
Los delitos que se les atribuyen son “delincuencia organizada en su modalidad de tráfico de indocumentados, tráfico de personas con el agravante de tráfico de menores de edad, violación agravada en agravio de la menor no acompañada, abuso sexual en agravio de migrantes víctimas, privación ilegal de la libertad en agravio de migrantes víctimas y ejercicio indebido del servicio público”.
La confirmación de violación contradice las declaraciones de la Fiscalía General del Estado (FGE), que el miércoles rechazó que el Servicio Forense hubiera detectado agresión sexual en el cuerpo de la niña.
“Se descarta que haya sido víctima de una agresión sexual, en el dictamen pericial practicado por peritos de la Fiscalía no hay violación”, dijo el vocero de la FGE, Arturo Sandoval Figón.
Según información que trascendió antier entre empleados de los Servicios Periciales, la violación no se notificó oficialmente por “instrucciones superiores”.
Mientras que en la conferencia del martes pasado el titular a nivel nacional de la PGR, Jesús Murillo Karam, no dio a conocer la colaboración de Estados Unidos, el comunicado enviado ayer por la embajada hace énfasis en la participación estadounidense.
“Como resultado de la significativa contribución de las oficinas del ICE en la investigación ministerial llevada a cabo por la PGR, se pudo ubicar y detener al principal líder de la organización y a los cómplices que participaron directamente en el traslado y albergue de la menor ecuatoriana en 17 lugares desde Ecuador, Colombia, Honduras, Guatemala y México”, señala el boletín.
“Así como a otros de sus integrantes cuya función consistía en operar la estructura financiera de la organización, y quienes también participaban en el tráfico y agredían física y sexualmente a mujeres y a niñas migrantes”, agrega.
En la operación conjunta se logró detectar centros de operaciones para cooptar víctimas y recaudar las ganancias ilícitas, que se localizaban en Ecuador, en diversas ciudades de Centroamérica, México y Estados Unidos.
“La Procuraduría General de la República y las oficinas del HSI comparten el resultado de esta investigación ministerial como un claro ejemplo de colaboración entre México y los Estados Unidos, en el que se demuestra el trabajo común que se quiere seguir realizando en casos futuros”, concluye el comunicado.
Según registros periodísticos, Noemi Álvarez Quillay fue asegurada por la Policía Estatal Única el 7 de marzo en Anapra acompañada de un hombre que supuestamente pretendía internarla sin documentos a Estados Unidos, donde se reuniría con sus padres.
Asumiendo que era originaria de Durango, las autoridades no dieron parte al Instituto Nacional de Migración y la internaron en el albergue La Esperanza, donde el 11 de marzo fue localizada muerta.
Declaraciones del personal del refugio indican que la menor entró en crisis luego de que una agente del Ministerio Público Federal la interrogó. Luego personal del albergue la encontró ahorcada con la cortina de la regadera del baño.
La niña había salido desde la Provincia del Cañar, Ecuador, desde el 4 de febrero de 2014, para encontrarse con sus padres en Nueva York.
Tras el asesinato, los padres de la menor informaron que se quedarían en Nueva York, por lo que nunca más la vieron. El cuerpo fue velado por familiares en El Rosario, Ecuador, a donde llegó el 13 de abril de 2014. (Martín Coronado/El Diario)
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