Juan de Dios Olivas
El Diario
La Dirección de Comercio clausuró seis negocios de compra-venta de metales durante el operativo de búsqueda de la escultura del “niño manso” robada del monumento “El Encuentro”.
Sin embargo, en ninguno de los negocios sancionados se localizó la escultura de bronce o metales de procedencia dudosa, informó el secretario del Ayuntamiento, Jorge Quintana Silveyra.
“Se cerraron seis locales por algunas otras irregularidades como falta de licencia o de actualización del permiso. Ya están hoy pagando multas y sus permisos”, refirió.
El funcionario no reveló el nombre de los negocios, pero señaló que se trata de establecimientos dedicados a la compra de metales para reciclar.
Señaló que la búsqueda de la escultura sigue y las revisiones a este tipo de negocios también.
“La indicación que tienen en Comercio es que si encuentran cualquier cosa notifiquen directamente a la Fiscalía General del Estado”, apuntó Quintana Silveyra.
El martes, la Dirección de Comercio emprendió un operativo especial en negocios de compra-venta de metales y recicladoras para ubicar el establecimiento que pudo haber adquirido la escultura robada el pasado fin de semana.
En las revisiones participan 25 inspectores de esa dependencia.
El secretario del Ayuntamiento llamó a los propietarios de este tipo de negocios a no comprar la escultura ni el bronce que pudiera pertenecer a ella.
Jorge Quintana Silveyra, secretario del Ayuntamiento, señaló que el negocio que compra material robado también tiene responsabilidad legal, por lo que pidió denunciar a quien tenga información sobre los responsables del hurto.
El fin de semana una de las estatuas de bronce que integran el monumento “El Encuentro”, ubicado en el parque lineal “Cuatro Siglos” fue robada por sujetos que la cortaron con una sierra y le dejaron únicamente los pies.
Personal del área jurídica de la Dirección de Parques y Jardines notificó de la desaparición de la pieza, que representa a un niño, e interpuso una denuncia penal ante la Fiscalía General del Estado.
El monumento donde se encontraba la figura escenifica el encuentro entre los indios mansos (del norte del país) y los franciscanos. Consta de ocho esculturas, dos frailes y seis indígenas, entre ellas un niño y una niña.
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