Josefina Martínez
El Diario
El nuevo obispo de Ciudad Juárez regresará a su antiguo hogar. La casa que habitó durante el tiempo que fue obispo auxiliar en esta ciudad desde febrero del 2006 hasta noviembre del 2008, lo recibirá nuevamente.
Desde su nombramiento como cuarto obispo de la Diócesis de Ciudad Juárez se definió el lugar donde monseñor Torres Campos viviría, dijo el sacerdote Alfredo Abdo.
Se contaba con la casa que fue hogar del primer obispo de Ciudad Juárez, Don Manuel Talamás, donde él mismo vivió cuando fue obispo auxiliar de esta Diócesis.
La construcción ubicada en las calles 5 de Mayo e Ignacio Zaragoza, data de la década de los 30 ó 40, según recordó el padre Abdo, ecónomo de la Diócesis local.
Dijo que cuando se erigió la Diócesis local y llegó el obispo Manuel Talamás, la dueña de la casa, Francisca L. de Gabilondo, lo invitó a él y a monseñor Carlos Enríquez, vicario general, a vivir en ese domicilio.
Ella misma vivió en dicha casa durante varios años, hasta su muerte, cuando la dejó en posesión de la Diócesis de Ciudad Juárez.
Se trata de una casa de dos plantas y cuenta con sótano. En la planta baja hay una estancia, sala-comedor, cocina y antecomedor, tres recámaras y una capilla.
En la planta alta hay tres recámaras, una de las cuales será ocupada por el obispo José Guadalupe Torres.
Para recibir a monseñor Torres Campos en la citada vivienda, debieron hacérsele algunas adecuaciones, que estuvieron a cargo del padre Abdo.
“Se le dio algo de mantenimiento como pintura exterior e interior, pulido de pisos, arreglo de banquetas y del jardín”, explicó.
Dijo que se arreglaron y actualizaron algunos muebles y se dejó el piso de madera en el área de la sala y comedor, que anteriormente estuvo cubierto con alfombra.
“Al nuevo obispo se le va a disponer de enseres nuevos de recámara y se arregló la capilla para que tenga su oratorio particular”, añadió.
jmartinez@redaccion.diario.com.mx