Cinthya Ávila
El Diario
Mañana 2 de febrero, Día de la Candelaria, es la fecha en que los deudos del muñeco de la rosca de Reyes deben pagar los tamales.
Según las escrituras el 2 de febrero es cuando el Niño Jesús fue llevado al templo, tras cumplir 40 días de nacido, sin embargo también se recuerdan los regalos que llevaron los Tres Reyes Magos al recién nacido Jesús.
La tradición marca que a quienes les tocó el monito se convierten en padrinos del niño, con lo que adquieren el compromiso de compartir los tamales.
A raíz de esta tradición establecimientos de venta de tamales se preparan con varias semanas de anticipación para cubrir la demanda de pedidos, pues aseguran que la venta crece en un 70 por ciento.
El encargado de uno de estos negocios señaló que un día normal se abastecen con 150 docenas de tamales, pero para el Día de la Candelaria, debido a la gran demanda del tradicional platillo mexicano, el inventario es de 500 docenas.
El administrador del negocio dijo que cada año se sigue la misma mecánica y agregó que la tradición por pagar los tamales sigue vigente.
El Día de la Candelaria es una fiesta tradicional mexicana, con antecedentes bíblicos, cuya celebración principal es el levantamiento del niño Dios.
Esta celebración se ha adjudicado a distintos orígenes, como el festejo por la aparición de la Virgen Candelaria en 1497 en las islas Canarias, donde los creyentes festejan que cada 2 de febrero recuerdan la presentación del niño Jesús en Jerusalén.
Sin embargo, también tiene tintes prehispánicos, pues de acuerdo con sitios de cultura e historia se conmemora el primer día del año azteca en honor a Tláloc, Chalchiuhtlicue, y Quetzalcóatl.
La palabra tamal proviene del náhuatl “tamalli” que significa envuelto, pero su denominación varía en los diferentes países donde se consume.