El Diario
2015-01-31
Desde hace 29 años María del Pilar Estupiñón coloca un Nacimiento en su casa, para mantener viva la tradición del niño Jesús.
Cada año la estructura es diferente y empieza a construirlo a mediados de octubre, desde la construcción de la base hasta la colocación de cada una de las piezas.
En su Nacimiento, que ocupa la entrada principal de su vivienda, María relata con figuras y en forma cronológica el nacimiento del Niño Dios.
En el nicho del lado extremo derecho en un pesebre están Adán y Eva, imagen y semejanza del hombre y la mujer, unos centímetros hacia abajo está el nicho de la samaritana, quien dio de beber a Jesús, posteriormente está el Ángel de la Anunciación, quien anuncia a los pastores la llegada del rey.
El andar de los Tres Reyes Magos, la personificación de la pereza, la venida a Belén, la huída a Egipto, el bien y el mal y demás episodios bíblicos están inmortalizados en las esculturas que adornan el nacimiento de María Estupiñón.
Ayer la devota tenía ya listos los ropones de los seis niños Dios que integran su nacimiento para levantarlo el mañana 2 de febrero, como marcan las lecturas.
“El niño cumple 40 años de días de nacido y según las lecturas, se levanta y es cuando María lo lleva al templo”, explicó.
Para este acto María Del Pilar manda a confeccionar a mano las prendas que sus seis niños lucirán el 2 de febrero y cada año, dijo, son diferentes.
Para los habitantes de la colonia Barrio Alto, donde se localiza el domicilio de María Arteaga, el nacimiento es ya todo un emblema. (Cinthya Ávila)
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