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El Diario
Tras el asesinato de Fermín Ortiz Fierro, de 39 años, frente a su esposa, investigadores de la Fiscalía General del Estado en la zona norte (FGE) refieren que son varios los ex internos del Cereso que cumplieron con su sentencia y están saliendo a las calles para seguir delinquiendo, lo que ocasiona problemas entre narcomenudistas.
El hombre fue asesinado cuando conducía un auto y era perseguido por hombres armados. Su muerte fue registrada en el día más violento del año, al ser privadas de la vida siete personas.
Los reclusos regresan a las calles a delinquir, afirmaron agentes estatales, que cuestionaron los programas de reinserción social para adultos y el supuesto seguimiento que se debe dar a los ex convictos relacionados con la delincuencia organizada.
De acuerdo al archivo periodístico, Fermín Ortiz Fierro fue detenido en el 2009 por elementos del Ejército mexicano cuando trabaja quitando partes en un yonque; junto a él fueron detenidos José Serna Calderón, quien era encargado de varias unidades de transporte de personal y Juan Carlos Robledo, de 23, quien lavaba las unidades de transporte de personal.
En ese entonces las esposas y madres de los desparecidos dijeron que los militares se los llevaron detenidos y luego negaron su detención y posterior traslado al cuartel militar.
Posteriormente el agente del Ministerio Público de la Federación en Chihuahua obtuvo del Juzgado Sexto de Distrito en la entidad, el auto de formal prisión contra seis presuntos responsables de la comisión del delito contra la salud, en la modalidad de posesión de cocaína y mariguana con fines de comercio en Ciudad Juárez.
De acuerdo con la averiguación previa PGR/CHIH/JUA/343/2009, fueron asegurados por elementos del Ejército mexicano; José Alonso Hernández Álvarez, Fermín Ortiz Fierro, José Antonio Serna Calderón y Juan Carlos Robledo Villalobos, a bordo de un vehículo con 10 paquetes conteniendo mariguana, 43 envoltorios con cocaína en piedra con un peso de 8 gramos 600 miligramos, 24 envoltorios con “crystal” dando un peso de 2 gramos 700 miligramos, 3 gramos 600 miligramos de cocaína distribuida en 11 envoltorios, sobre la calle Pascual Jaramillo, de la colonia Chaveña.