Luz del Carmen Sosa
El Diario
Para Martha Rincón el pedazo de tibia que el sábado 17 de enero le mostró un perito en el Servicio Médico Forense (Semefo) simplemente no es su hija Esmeralda Castillo Rincón.
“Mientras no vea el cuerpo completo, para mí, mi hija sigue viva y nosotros seguimos buscándola con vida, la lucha sigue”, dijo ayer Martha Rincón durante la conferencia de prensa que ofrecieron ayer para dar a conocer la notificación de que su hija Esmeralda, reportada como desaparecida en mayo del 2009, a la edad de 14 años, había sido identificada como una nueva víctima del arroyo El Navajo.
La Fiscalía Especializada en Atención a Mujeres Víctimas del Delito por Razones de Género (FEM), a través de su vocero Manuel Torres, informó que el resto óseo fue localizado el 3 de marzo del 2013 en el megarastreo realizado en la sierra de San Agustín.
Fue hasta el viernes 16 de enero del año en curso cuando la FEM obtuvo los resultados del laboratorio Bode Technology, que fue cotejado por los peritos de la Fiscalía General del Estado y notificaron a la familia Castillo Rincón la noche del viernes 16 a través de la Unidad de Atención a Víctimas.
“No se tenía el perfil genético hasta que (el laboratorio) Bode dio los resultados de los restos óseos enviados para estudio; en todo ese tiempo no había un estudio genético y forman parte de los resultados que están llegando, por eso no se les había informado”, explicó.
Para José Luis Castillo, quien durante toda la conferencia de prensa portó la manta rosa con la fotografía de la más pequeña de sus hijas, resulta sospechoso que dos días después de haber interpelado al presidente Enrique Peña Nieto en su visita a esta ciudad (el miércoles 14 de enero), ahora le notifiquen el hallazgo de los restos de su hija.
“Queremos que el presidente de la República nos dé la cara, nos escuche. Es un servidor público y tiene la obligación de escuchar a los ciudadanos, sobre todo a quienes como nosotros tenemos peticiones concretas”, dijo ese día José Luis Castillo.
“Eso fue el miércoles, el viernes fueron a mi casa y me dieron los resultados”, dijo el padre aún incrédulo.
“No estamos en la etapa de la negación, simplemente no tenemos confianza en los procedimientos de la Fiscalía”, expuso José Luis Castillo .
En la conferencia de prensa estuvo presente su abogado David Pérez, integrante de la Asociación Nacional de Abogados Democráticos que colabora con el Grupo Acción por los Derechos Humanos y la Justicia Social al que pertenece la activista social Norma Andrade, madre de Alejandra Andrade, también asesinada en esta ciudad.
El abogado dijo que solicitó el expediente para conocer exactamente el procedimiento empleado por la FEM desde el momento en que aseguraron el resto óseo.
Dijo que sólo hasta que exista una certeza al cien por ciento, los padres podrán decidir si aceptan o no los restos óseos como los de su hija desaparecida.
“Yo no quiero cometer el error de otras madres de mujeres reportadas como desaparecidas, que después de que aceptaron los restos y los sepultaron tienen la duda de que se trate de su hija, yo quiero estar al cien por ciento segura de que se trata o no de mi hija”, dijo Martha.
La madre confiesa que desde que recibió la notificación no ha dejado de pensar en lo que pasó su joven hija.
“Me dicen que ella tenía un año ahí tirada, entonces fue en el 2012, ella desapareció en el 2009. Pienso qué le hicieron a mi hija todo ese tiempo, lo que vivió, lo que sufrió y se me vienen cosas a la cabeza. Es mi hija, quiero saber quién y por qué me la mataron y quiero saber qué está haciendo la autoridad para dar con los verdaderos responsables de esto”, demandó.
Por las muertes de 11 mujeres asesinadas en el arroyo el Navajo ya existen personas detenidas y sujetas a proceso penal.
La pregunta de Martha Castillo es “quién más se benefició con la explotación sexual de tanta jovencita y dónde están”.
La familia festejará el próximo miércoles el cumpleaños de Esmeralda en la secundaria técnica 79, a la que dejó de asistir tras ser privada de su libertad. Esmeralda cumpliría 20 años de vida.
lsosa@redaccion.diario.com.mx