Francisco Chávez
El Diario
Seis mujeres originarias del estado de Michoacán y una más del estado de Guerrero, fueron deportadas por Ciudad Juárez al negarles la petición de asilo político en los Estados Unidos.
Las siete migrantes huyeron de sus lugares de origen para refugiarse en el vecino país, argumentando la situación de inseguridad y violencia que se vive actualmente, pero a todas les negaron el apoyo, informó en un comunicado la Oficina de Atención a Migrantes del Municipio.
“Por necesidad, se me hizo fácil llegar a Estados Unidos y pedir asilo, me dijeron que era muy fácil, y pues la situación allá en mi tierra es dura por la violencia”, dijo Maribel Abad, originaria de Morelia, Michoacán.
El área de Atención a Migrantes diariamente asiste a grupos de connacionales que han sido repatriados o deportados de Estados Unidos, para que regresen a sus lugares de origen, refiere el boletín de prensa.
Alejandra Núñez Trevizo, titular de la oficina municipal, dijo que en el 2014 se apoyó a un total de 4 mil 484 migrantes, de los cuales 3 mil 917 fueron hombres y 567 mujeres.
Mientras que en los primeros días de este año se han atendido165 repatriados, de los que 129 son hombres y 36 mujeres, añadió.
Agregó que esta vez llama la atención que sea sólo un reducido grupo de siete mujeres a las que les fue negado el asilo, pues tuvieron la necesidad de huir de sus lugares de origen por la situación adversa que allá se vive.
A todos los connacionales repatriados se les apoya con el importe de sus pasajes para el retorno a sus lugares de origen, además de alimentación básica y un “kit” de higiene personal, dijo la funcionaria.
El sacerdote Javier Calvillo, director de la Casa del Migrante de Ciudad Juárez, informó recientemente que una nueva migración de mexicanos que vienen huyendo de la violencia en los estados del sur de México ha llegado a esta frontera.
Reveló que los migrantes en su mayoría provienen de estados como Michoacán, Oaxaca, Guerrero y recientemente de Tamaulipas, quienes tienen la intención de solicitar asilo político en Estados Unidos porque en sus comunidades es imposible continuar viviendo ante la violencia que existe.
María del Refugio Lozano Mendoza, de 28 años, es originaria de Nueva Italia, Michoacán, una de las regiones más conflictivas de ese estado por la presencia de grupos armados, informó el Municipio en un boletín de prensa.
“Me entregué en San Isidro, me dijeron que era fácil pasar y pedir asilo, pero nos detuvieron y nos enviaron hasta Tacoma, Washington, donde permanecimos cuatro meses hasta que nos deportaron por El Paso,” dijo la mujer.
Evitó hablar de la situación de su estado, comparte su felicidad por regresar a su tierra, con su familia, pero también el temor de ser blanco de alguna agresión. Sin embrago, coincidió en que no volverá a intentarlo, confesó.