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Complica la burocracia adoptar niños en Juárez

Araly Castañón
El Diario

2014-12-21

Para José y su esposa, el pequeño de 4 años que vive con ellos desde que tenía uno, es su hijo. Lo tienen en la escuela, lo cuidan, lo aman y él los conoce como su papá y su mamá.
Sin embargo, oficialmente es un desconocido para ellos, porque el niño no tiene sus apellidos, ni siquiera el nombre que eligieron para él, no pueden bautizarlo, ni registrarlo en su servicio médico, tampoco lo pueden sacar del país sin solicitar permiso a la Subprocuraduría del DIF estatal en Juárez.
El matrimonio solicitó en enero de 2011 al DIF Municipal un niño en adopción, y en noviembre de ese mismo año les entregaron al infante, pero han pasado tres años y el proceso para adoptarlo está atorado apenas en la primera etapa.
En la misma situación que José y su esposa se encuentran actualmente 52 familias que tienen un menor bajo su custodia, pero el trámite de adopción no se ha concluido.
Si se le diera el seguimiento adecuado, ese trámite debería tardar de ocho meses a un año, pero en estos casos el proceso se ha extendido más de tres años.
Los casos iniciaron en la administración estatal anterior, cuando los Sistemas Municipales para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) se encargaban de las adopciones, pero desde 2012, con la creación de la Ley de Asistencia Social Pública, el DIF estatal, a través de la Procuraduría de Asistencia Jurídica y Social lleva estos procesos.
Tras seis años de ocupar el primer lugar nacional en adopciones –de 2004 a 2010–, con 986 pequeños que se integraron a una nueva familia, en octubre de 2012 la Procuraduría de Asistencia Jurídica recibió 150 juicios de adopción en trámite, sólo de Juárez, de esos 52 quedan por resolver.
Como José, Andrea también es uno de esos 52 casos que están pendientes.
Accede dar la entrevista con la condición de no revelar su nombre verdadero para que las autoridades que por años han retrasado su proceso, no vayan a tomar represalias.
Recibe la primera llamada para solicitar la entrevista en el Hospital Infantil de Especialidades. Ahí está con su hijo de ahora 6 años, esperando una consulta.
Aunque ella tiene servicio de gastos médicos mayores, a su pequeño lo lleva al Seguro Popular, pues oficialmente no tiene sus apellidos y en ese caso no lo puede registrar en su servicio médico particular.
Ella lleva tres años esperando que el DIF obtenga la tutela de su hijo para que posteriormente inicie el juicio de adopción, es decir, que está a la espera de que su proceso inicie, como José.
“No he tenido ningún seguimiento de nada, salvo porque yo he acudido a preguntarles que si no me iban a entrevistar o dar seguimiento”, asegura.
Dice que cuando le entregaron al pequeño, le dijeron que la iban a visitar regularmente cada tres meses para saber cómo estaba el niño.
En tres años no han acudido a su casa, y el año pasado ella fue a la Subprocuraduría Auxiliar, mostró fotos, pero de igual manera el caso sigue detenido.
“Él ni siquiera ha sido declarado expósito, un niño que ha sido declarado expósito se supone que el DIF tiene la libertad de entregarlo en adopción, pero con él creo que ni siquiera han notificado a los padres biológicos, ni siquiera ha comenzado el trámite, y cada vez que pregunto va más para atrás”, asegura.
Silvia Manuela Vázquez Lazcano, procuradora de Asistencia Jurídica y Social, explica que de los 150 juicios de adopción que estaban pendiente de resolver sólo en Juárez, cuando se modificó la Ley de Asistencia Social y el DIF estatal se hizo cargo de las Procuradurías de la Defensa del Menor y la Familia, que dependían de los organismos municipales, y ahora son Subprocuraduría Auxiliar, quedan 52 por resolver.
Asegura que de 2012 para atrás el DIF Municipal entregaba niños sin que su situación jurídica –respecto a su patria potestad– estuviera resuelta, y esos son los expedientes que siguen en espera.
Para entregar un niño en adopción, el Gobierno, en este caso el DIF, debe tener su patria potestad, entonces puede darlo a una familia que luego tramitará ante un juzgado familiar el juicio de adopción.
“Sí sé que hay casos, sí sé que vienen arrastrándose de la administración municipal, en Ciudad Juárez tenemos un año y medio de manejar las adopciones, de ahí para acá viene un mundo de irregularidades, un mundo de situaciones que no está solucionada la situación de esos niños”, explica.
Entregar los niños sin que su patria potestad estuviera resuelta, fue un error, sostiene.
“Sí hay juicios de pérdida que se ha batallado enormemente, porque hay una irregularidad tremenda, pero sí hemos avanzado mucho en resolver esa situación”, asegura.
Enrique Torres Valadez, abogado particular experto en asuntos familiares, explica que los procesos son tardados porque la Procuraduría de Asistencia Social cuenta con pocos litigantes que deben dar seguimiento a esos juicios de pérdida de patria potestad.
Aparte de eso, la dependencia es celosa de su trabajo y no permite que intervengan abogados privados.
Dice que normalmente un juicio de pérdida de patria potestad debería tardar entre ocho meses a un año, pero ahorita pueden durar hasta tres años.
José, quien prefiere ocultar su verdadero nombre para que su situación no se complique más, asegura que además, la Subprocuraduría Auxiliar no cuenta con recursos para agilizar esos procesos.
Dice que en tres años, el proceso de su hijo no se ha movido nada en el último año, y hasta ahora todavía es hora de que el DIF no tiene la patria potestad del menor.
“Yo voy sondeando y veo a la gente del DIF que realmente no tienen los recursos necesarios, porque me comentan que se tienen que hacer notificaciones en el día y no encuentran a nadie, tienen que ir en la noche y en la noche no están trabajando”, asegura.
La información que él tenía era que su proceso de adopción se iba a tardar de tres a cuatro años, “nosotros ya nos consumimos tres, pero no se resuelve el primer juicio, y yo pienso que ese es el más complicado”.
Los edictos son parte del proceso para iniciar el juicio de pérdida de patria potestad de los padres biológicos.
Andrea coincide con José, porque incluso a ella, la Subprocuraduría Auxiliar le aseguró que no tenían recursos para enviar los edictos de notificación a los padres biológicos o familiares de su hijo.
“Se supone que los edictos es cuando ya pasó la notificación, y luego voy después y me dicen que no localizan a ningún familiar en ningún domicilio, o sea se fueron para atrás en vez de adelantarme, y entonces no ha pasado absolutamente nada en tres años”, expone.
La procuradora de Asistencia Jurídica afirma que esta situación no es rezago de la dependencia.
“No es rezago de nosotros, es un juicio”, comenta.
El DIF estatal, por medio de su vocera Marina Martínez, indica que no puede dar a conocer cuántos abogados tiene la Subprocuraduría Auxiliar en Juárez, porque depende de los casos que haya que atender.
Si hay muchos juicios, llegan litigantes de otras regiones del estado, para colaborar, debido a esto no hay un número fijo, explica la portavoz.
Con todo esto, José expone que mientras el proceso se resuelve, él y su esposa viven con la incertidumbre de que los padres biológicos de su hijo aparezcan y todo se complique más.
Aparte de esa inseguridad, mientras su caso se oficializa su familia vive con restricciones.
“No podemos bautizarlo, no puedo meterlo a los gastos médicos que yo tengo, no puedo salir fuera del país, cada vez que salimos tenemos que pedir permiso a la Procuraduría, en la escuela está registrado con el otro nombre”, explica. (Araly Castañón/El Diario)

 

Situación les impide

• Bautizarlos
• Registrarlos con su nuevo nombre
• Inscribirlo en el seguro médico
• Llevarlos libremente fuera del país

Ayer y hoy

• De 2004 a 2010 se dieron adopción 986 menores
• Durante seis años se tuvo el primer lugar nacional
• Actualmente en Juárez hay 52 juicios sin resolver

acastanon@redaccion.diario.com.mx

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