Cinthya Ávila
El Diario
El salario mínimo en esta ciudad aumentará 2.81 pesos diarios, al pasar de 67.29 a 70.10 pesos, estableció ayer el Consejo de Representantes de la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos (Conasami).
Trabajadores y amas de casa calificaron este incremento como insuficiente y hasta ridículo, pues aseguran que no alcanza para cubrir las necesidades básicas y el alza de alimentos y combustibles.
Paola Martínez Onofre, comerciante de 43 años, dijo que 2 pesos más de salario no son suficientes para el pago de servicios básicos, alimento y otros rubros.
“Es ridículo. Suben el salario 2 pesos, pero todo lo demás lo aumentan al doble”, acusó.
La Conasami pactó ayer por unanimidad un incremento de 4.2 por ciento al mínimo para las dos áreas geográficas del país, el cual equivale a 2.81 pesos y entra en vigor a partir de enero de 2015.
El salario para la zona A –donde se ubican Juárez, Guadalupe y Praxedis– quedó en 70.10 pesos diarios, mientras que para el área geográfica B el salario mínimo pasó de 63.77 a 66.45 pesos.
Este incremento salarial se aplicó de acuerdo con la inflación esperada para el 2015, que puede rebasar el 4 por ciento, según expertos.
“Es la inercia de lo mismo que ha ocurrido en los últimos años, es marginal porque hay una pérdida del poder adquisitivo que llega a ser de 80 por ciento, desde 1976”, aseguró Miguel Reyes, director del Observatorio del Salario Justo.
Además se da en medio del debate nacional sobre la desvinculación del salario mínimo de más de 300 conceptos, entre los cuales se encuentran multas, préstamos bancarios, hipotecas y prerrogativas de partidos políticos, de lo cual hasta ayer no se ha logrado una solución favorable.
Maribel Cano López, empleada de la industria maquiladora, dijo que el aumento prácticamente no sirve de nada debido a que los precios de vestido, alimentos y combustibles terminaban por “comerse” el alza al mínimo.
“Con 2 pesos más no haces absolutamente nada. El dinero cada vez rinde menos y todo está más caro. Ya ni la burla perdonan”, señaló.
En tanto, representantes de la iniciativa privada mencionaron que el incremento al salario mínimo seguirá siendo escaso mientras sea unidad de medida para otros rubros.
Guadalupe de la Vega Arizpe, presidenta de la Confederación Patronal Mexicana (Coparmex) en Juárez, dijo que el aumento es poco, comparado con los impuestos que resintió la población en el último año.
Insistió en que para que exista un beneficio real del aumento al salario mínimo, éste debe regirse por productividad y desvincularse del pago de multas y créditos de vivienda.
“Mientras se siga usando el salario como unidad de medida para determinar multas o créditos nunca nos va alcanzar y lejos de dar una mejor calidad de vida perjudicará a la clase trabajadora”, recalcó.
Alejandro Ramírez Ruiz, presidente de la Cámara Nacional de Comercio (Canaco) calificó el alza como raquítica y aseguró que poco contribuye con la economía de los juarenses.
“Ha sido un año complicado para todos y 2 pesos más de salario no representan un verdadero respiro para los trabajadores”, reiteró.
El líder de los comerciantes recordó que derivado de la caída del poder adquisitivo de los juarenses, las ventas en los comercios están contraídas y mientras la situación continúe así la situación del sector ira empeorando.
A mediados de septiembre se llevó a cabo aquí el Foro Análisis del Salario Mínimo en México, en el cual el presidente de la Conasami, Basilio González Núñez, dijo que la productividad debe fijar el alza al mínimo, pero antes es necesario desvincularlo de los más de 300 conceptos que lo utilizan como unidad de medida.
Alfonso Arenaza Cortes, economista de la firma de recursos humanos Caseem, dijo que precisamente un factor en contra del aumento al salario mínimo son los conceptos y pagos a los cuales está vinculado, principalmente multas y créditos de vivienda.
En tanto que la Comisión determinó que será hasta el próximo año que se homologuen ambas zonas, para tener un solo salario en el país, siempre y cuando, las circunstancias económicas lo permitan.
De acuerdo con datos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y un análisis publicado en la gaceta Caseem, hasta noviembre de este año en el estado de Chihuahua hay 765 mil 715 cotizantes en el seguro social, de los cuales el 1.6 por ciento percibe un salario mínimo diario.
De ese universo el 38.1 por ciento de los trabajadores asegurados en el IMSS en el estado reciben 2 salarios mínimos y el 24.6 por ciento 3 salarios mínimos.
Un 10.7 por ciento de los trabajadores en la entidad recibe 4 salarios mínimos y apenas el 6.2 por ciento de la clase trabajadora se le pagan cinco diarios.
El 18.7 por ciento restantepercibe de 6 a 25 salarios por día. (C. Ávila/El Diario/Con información de Agencias)