Blanca Elizabeth Carmona
El Diario
La medida cautelar de arraigo domiciliario fue levantada anoche a la directora del albergue “Mujeres Unidas contra la Violencia”, Soledad Griensen Porras, quien rompió en llanto al escuchar la determinación judicial que le permitió recobrar su libertad después de tres años y dos meses de estar presa.
Esto luego de que a principios de la presente semana un tribunal de casación confirmó parcialmente la sentencia absolutoria dictada en octubre pasado a Griensen, por parte de un Tribunal de Juicio Oral.
El lunes pasado el tribunal de casación confirmó que por los delitos de trata, abuso sexual agravado y lesiones, Griensen es inocente.
Respecto al ilícito de privación de la libertad personal se ratificó que es inocente en relación a cinco víctimas y se anuló la sentencia absolutoria por otras tres víctimas: Dora Bernal Juárez, Mayra Lizeth Olivas Marín y María Guadalupe Flores.
Ayer se constituyó en una audiencia pública un Tribunal de Juicio Oral diverso al que exoneró a Soledad en octubre de este año, para analizar la solicitud planteada por el abogado de Griensen Porras, Héctor González Mocken, en el sentido de que la medida cautelar de arraigo domiciliario se modificara por la obligación de presentarse semanalmente a firmar ante el personal de la Fiscalía de Ejecución de Penas y Medidas Judiciales.
Mientras que la agente del Ministerio Público a cargo del caso pidió al Tribunal más medidas cautelares para Griensen: el monitoreo a través de un brazalete, la prohibición de salir de la ciudad y no acercarse a las tres víctimas por las cuales deberá volver a ser juzgada.
Sin embargo, el Tribunal conformado por los jueces María Isela Vázquez Granados, Jesús Manuel Medina Parra y Elizabeth Villalobos Loya consideraron excesivas esas cautelares y señalaron que solo se requiere que acuda a firmar semanalmente a las oficinas de la Fiscalía de Ejecución de Penas y le prohibieron salir del país.
Con estas medidas, indicaron, se asegura su presencia en el Juicio Oral que habrá de realizarse por el delito de privación de la libertad personal presuntamente cometido en contra de Dora Bernal Juárez, Mayra Lizeth Olivas Marín y María Guadalupe Flores.
Este nuevo juicio se realizará en cumplimiento a la resolución emitida por los magistrados el lunes pasado.
Griensen Porras fue acusada de los delitos de trata de personas y privación ilegal de la libertad en perjuicio de unas ocho mujeres que vivían en el albergue “Mujeres Unidas contra la Violencia” así como abuso sexual en contra de una niña de 4 años y lesiones a un bebé. Fue privada de su libertad desde octubre del 2011.
Después de permanecer dos años recluida en el Cereso 3 de Ciudad Juárez, sin recibir una sentencia, en diciembre de 2013 le fue concedido un arraigo en una vivienda ubicada en la calle Tejedor del fraccionamiento Bosques de Salvárcar donde permaneció hasta anoche cuando el último Tribunal anuló esa medida cautelar.