Local

Sigue el ejemplo de su padre y se vuelve policía

El Diario

2014-12-17

El sonido de la voz familiar capta la atención de la pequeña de coletas y abrigo rosa que es acunada por su abuelo, un orgulloso policía municipal que alza a la niña para que vea a su madre al frente de 267 cadetes.

“Entramos llenos de expectativas, hoy es el último día que nos llaman cadetes, pues hace seis meses ansiábamos ser agentes y hoy somos el nuevo modelo de Policía Municipal”, dice la agente Elida Elizabeth Ramírez Sariñana.
La mujer que está al frente del micrófono es recién egresada de la segunda generación de la Academia de Policía… y de su hogar.
“Mi hija tomó la decisión de ser policía y yo la apoyé”, dice el oficial con 18 años de servicio Carlos Alberto Ramírez, adscrito a la Estación Sur y quien, a decir de su esposa y confirmado con su hoja de servicio, es un policía ejemplar. Tanto, que dos de sus cuatro hijos ahora siguen sus pasos.
“Yo sí le dije que no entrara porque hay muchos riesgos, uno no sabe si va a regresar a casa, pero ella tomó la decisión y la apoyamos”, dice el orgulloso oficial que no teme que su hija sea objeto de discriminación dentro de la corporación por ser mujer.
“Ella es valiente y se ha ganado el respeto de sus compañeros”, afirma.
Su nieta lo abraza, su esposa lo abraza.
La matriarca de la familia Ramírez Sariñana sabe lo difícil que es la vida de un policía y aunque tampoco se mostró muy entusiasta con la decisión de su joven hija,  ahora también la mira con orgullo desde las sillas donde sentada observa la ceremonia oficial.
En el acto están presentes las familias de los 208 varones y 59 mujeres recién egresados. También los representantes del Ejército Mexicano, la Policía Federal, la Procuraduría General de la República y Fiscalía General  del Estado
El curso de formación policial tuvo una duración de seis meses (del 16 de junio al 16 de diciembre) y muchos de los recién egresados concluyeron su preparatoria como nuevo requisito en esta administración municipal.
“Ser policía es un trabajo difícil, mis hijos no vivieron con lujos, vivieron con mi sueldo pero siempre tuvieron lo necesario, lo que se pudo con mi trabajo honrado y la muestra de eso es que todavía estamos aquí, trabajando”, asegura Alberto.
No puede evitar la “época negra” que vivió la Secretaría de Seguridad Pública Municipal cuando fue infiltrada por la delincuencia organizada.
“Hemos atravesado muchas cosas y sufrido por eso, yo le doy Gracias a Dios porque me tiene aquí todavía, volteo hacia atrás y recuerdo a compañeros que ya no existen, que murieron, que cayeron y yo sigo trabajando por la ciudad”, dice el orgulloso padre de Elida Elizabeth, quien también desea ser ejemplo para su hija. (Luz del Carmen Sosa)

X