Martín Orquiz
El Diario
Samir Baloch Dachar, quien desde hace 13 años vive en Ciudad Juárez luego de dejar su natal República Árabe Siria, porta en las manos un “Másbaha”, una especie de rosario musulmán con cuencas en tono azul-verde que utiliza para contrarrestar el estrés.
Ataviado con la tradicional túnica y un chal que cubre su cabeza, afirma que los fronterizos y en general los mexicanos lo han tratado bien y considera que en la República Mexicana hay “mucho calor humano”.
Por esa razón decidió participar en la promoción del evento titulado “Festival de las Naciones”, una actividad que se realiza desde hace 13 años con la finalidad de exaltar el carácter internacional de Ciudad Juárez tanto hacia su interior como a su exterior.
José Contreras Corral, presidente del Consejo Consultivo del Instituto Nacional de Migración (INM) y encargado de Relaciones Internacionales de la Cámara Nacional de Comercio (Canaco), indicó que el éxito de la edición 2013 fue tal que muchos de los 12 mil asistentes tuvieron que quedarse fuera de la sede.
Para este año se espera que la cifra de visitantes crezca a 15 mil, cuando se celebre la actividad el próximo 21 de diciembre en el Centro de Convenciones Cuatro Siglos, ubicado sobre el bulevar Juan Pablo II entre la calle Arizona y la avenida Antonio J. Bermúdez.
El informante dio a conocer que participarán originarios de por lo menos 30 países, entre los que están Siria, España, China, Venezuela, Colombia, Cuba, Argentina, Brasil y otros.
La entrada será libre y la convivencia comenzará a las 12:00 meridiano para concluir a las 18:00 horas.
Contreras Corral indicó que este tipo de eventos ayuda a que la imagen de Ciudad Juárez mejore hacia el exterior, ya que se trata de un encuentro multinacional donde se podrán intercambiar impresiones acerca de lo que representa habitar en esta metrópoli.
El delegado del INM, Wilfrido Campbell Saavedra, dio a conocer que se tiene conocimiento de que en la actualidad residen aquí unas 3 mil 500 personas que provienen de diferentes naciones, aunque este número es cambiante debido a que muchos llegan aquí por motivos laborales, pero luego se marchan.
En cambio otros, como Samir, contraen nupcias con mexicanas y se quedan a vivir aquí.
Sin soltar su Másbaha, con una sonrisa y con el típico acento del oriente próximo, cuenta que desde que se casó los mexicanos lo han hechos sentir en casa, una característica que también tiene la cultura de Siria, país ubicado entre el Líbano y Turquía.
Afirma que en México, a diferencia de otros países, se goza de una libertad incomparable y única, además se come, bebe y vive muy bien.
“Todo el mundo está contento siempre, a pesar de las crisis”, indica en tono divertido mientras sigue manipulando el rosario musulmán.
“Es para el estrés, descarga toda la energía negativa, y quienes lo tienen están más tranquilos, cuando ando muy nervioso va descargando la mano (las cuencas azules con que está formada) a mil por hora, entre más nervioso más rápido se mueve”, explica. “Es parte de la cultura de nosotros, casi todos la llevan”.
Leda Rodríguez, originaria de San José, Costa Rica, vive aquí desde 1979, a donde llegó después de casarse con un mexicano que, a la vez, es proveniente de Guadalajara.
“Los extranjeros tenemos buena aceptación, la gente es muy cálida, hay oportunidades para todos, se puede vivir muy bien con tu familia; claro, a través del trabajo”, comenta.
Campbell Saavedra informó que habrá muestra gastronómica de platillos típicos del extranjero, trajes nacionales y, sobre todo, la convivencia que los asistentes pueden tener con los avecindados aquí que provienen de otros países.