Martín Coronado
El Diario
Los deudores no aguantaron más. Los reclamos contenidos con el frío y un diálogo redundante entre el Barzón y el Infonavit, detonaron una ráfaga de quejas para la subdelegada Irene Ornelas Casas, que ayer no podía entrar a su oficina.
Un grupo de 40 barzonistas se apostaron desde las 6 de la mañana en ambas entradas del instituto, y no dejaron pasar a los empleados, incluyendo a la subdelegada.
Entre gritos le dijeron que desconfían de las políticas y de la eficacia de los programas con los que el Instituto Nacional del Fondo Nacional para la Vivienda de los Trabajadores (Infonavit) quiere resolver la crisis de cartera vencida en Juárez.
También reclamaron que muchos acreditados están a punto de perder su casa sin aviso previo, que el personal de la oficina los trata mal, que les descuentan hasta el 95 por ciento del salario por el pago de la casa, y que a pesar de que en este momento “no hay desalojos”, fue la propia gerente de cobranza del instituto quien desahució al menos a dos de los manifestantes.
Griselda Sosa Beltrán, líder de El Barzón en Juárez y la subdelegada iniciaron la plática para retirar la manifestación pasadas las 9 de la mañana.
Antes, la subdelegada se comunicó a las oficinas centrales. Dijo que ahí le indicaron que El Barzón de Juárez no presentó ningún caso para revisar, y que por eso no se ha dado la atención.
Sosa Beltrán aportó varios nombres de funcionarios con quienes el Barzón estuvo hablando hace tres semanas. Se le solicitó algún documento de recibido de los listados de casos, pero al cierre de la edición no hizo llegar ninguno.
Mostró a la subdelegada el recibo de un acreditado, al que sólo le dejan un peso en su cheque.
Luego mostró otro caso.
–Este otro, tiene 22 omisos –dijo la líder del Barzón
–No puede ser, no puede ser –respondió la subdelegada
Del grupo de manifestantes empezaron a surgir más gritos: –Los pagos que ponen son muy altos y no podemos pagarlos –indicó un hombre de unos 45 años.
En este momento La subdelegada trató de retirarse junto con la gerente de cobranza, Cynthia Lechuga Martínez, pero no se los permitieron.
–Ahorita no hay desalojos –dijo la subdelegada.
–¿Entonces por qué los despachos de cobranza sí nos desalojan? Avísenles a ellos –dijo el mismo hombre que reclamaba el desahucio de su caso.
–Pónganse a pensar lo que paga una maquila y fíjense cuánto nos quita Infonavit –dijo una mujer con la voz entrecortada.
–El Infonavit es peor que un banco, que un agiotista, no puede ser posible que una persona dure 20 años pagando 17 mil pesos, es ilógico, reclamó Sosa Beltrán.
La gerente de Cobranza dijo que para no ver casos particulares, entregaran formalmente el listado de 50 recopilados por El Barzón, una selección de los 600 deudores que tiene registrados con problemas en su base de datos.
–Yo no tendría que ser la interlocutora de todos ellos. Si ustedes los atendieran en forma y tiempo cuando ellos vienen –afirmó la líder de El Barzón.
La subdelegada y la barzonista acordaron que en dos semanas, el jueves 11 de diciembre a partir de las 10 de la mañana se reunirían en las oficinas del Instituto para ver uno por uno los 50 casos entregados ayer.
La gerente de Cobranza del instituto agregó que se están haciendo gestiones a nivel central para lograr que el descuento pueda ser mayor, y satisfaga las necesidades de la ciudad. Los barzonistas que reclamaban falta de ayuda del Instituto, Ornelas Casas afirmó que no se habían presentado ante el Instituto para buscar auxilio.
Dijo que la oficina recibe a 100 personas por día en un horario de 8 de la mañana a 2 de la tarde, a quien le ofrece ayuda con sus trámites.
La subdelegada afirmó que las personas que tienen un problema pueden aprovechar las opciones de solución.
–Cuando no tienes omisos, cuando no tienes trabajo, el Instituto da hasta 30 meses de oportunidad al principio, pero cuando hay más casos avanzados, nosotros tenemos que promover una demanda. Aun así, ahí todavía tienen derecho a la defensa y ahí todavía se pueden hacer convenios judiciales –afirmó ante los manifestantes.
La líder de El Barzón en Juárez recordó que los 50 casos presentados ayer son los mismos que dispararon un primer plantón el pasado 7 de octubre, y que iban a ser atendidos desde la ciudad de México, situación que no ha ocurrido.
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