Local

Se recupera en Nuevo México niño juarense con megatumor

Associated Press

2014-11-25

Albuquerque— Un niño mexicano de 11 años, con un masivo tumor que atrajo la atención cuando funcionarios de Estados Unidos lo ayudaron a que fuera atendido en Nuevo México, aún se está recuperando de una operación de 11 horas para extraerle pedazos de la protuberancia.
Y recibió una visita sorpresa mientras descansaba.
La gobernadora de Nuevo México, Susana Martínez, visitó a José Antonio Ramírez Serrano ayer, una semana después de que el niño, originario de Ciudad Juárez, fuera sometido a la riesgosa cirugía para extraerle lo que los doctores llaman una multiplicidad de quistes, tejido esponjoso y una conglomeración de vasos sanguíneos.
Alrededor de un tercio del tumor del tamaño de una sandía le fue extraído al niño, quien ahora enfrenta meses de terapia física, de acuerdo a los doctores del Hospital de la Universidad de Nuevo México en Albuquerque.
“En la sala de operaciones, nos enfrentamos a un mayor sangrado de lo esperado”, según dijo la cirujana pediatra Cynthia Reyes, quien estuvo al frente del equipo de doctores en la operación. Pero Reyes dijo que el equipo pudo controlar la hemorragia y el niño, de 90 libras de peso, se encuentra en recuperación en una unidad de cuidados intensivos.
“Ha mostrado una sorprendente actitud durante todo el proceso”, dijo Jimmy Windsor, director de Anestesia Cardiaca y Pediátrica del hospital.
En julio del 2012 las Investigaciones de Seguridad Nacional de Estados Unidos ayudaron en recoger al niño y a sus padres de un vecindario en Ciudad Juárez —una de las ciudades más peligrosas en el mundo debido a los cárteles del narcotráfico.
Agentes federales ayudaron a la familia a buscar atención médica para José, luego que miembros de la Primera Iglesia Bautista de Rio Rancho lo conocieran en una visita misionera.
Luego que las historias e imágenes del niño se tornaran virales, los funcionarios de la Primera Iglesia Bautista reportaron un repunte en donativos para ayudarlo a recabar el dinero para las cirugías.
Luego la gobernadora Martínez se sumó a la causa y le consiguió al niño una visa especial para que fuera atendido en Nuevo México.
Durante su visita el lunes con José, la gobernadora republicana tocó ligeramente la rodilla del niño mientras hablaba con sus padres en español. Ella les preguntó sobre su condición y les pidió a los padres de José que la mantuvieran informada.
Aunque estaba inconsciente, el ritmo cardiaco de José registró un ligero aumento cuando se le dijo que la gobernadora había pasado a visitarlo.
“Él sabe que usted está aquí”, la madre dijo a la gobernadora.

X