Blanca Elizabeth Carmona
El Diario
Una agente del Ministerio Público ayer se presentó a una audiencia sin la carpeta de investigación de la que estaba a cargo para solicitar que el acusado fuera enviado a prisión preventiva por haberse fugado de un centro de deshabituación a las drogas a donde había sido enviado como medida cautelar.
Lo que fue considerado por el juez de Garantía, Apolinar Juárez Castro, como un atentado a los principios de contradicción, oralidad y el derecho a la defensa técnica del acusado.
Datos extraoficiales indican que los fines de semana algunos agentes del Ministerio Público no llevan las carpetas de los asuntos que van a desahogar e incluso no cuentan con los códigos Penal y Procesal.
Ayer mismo en otra sala y dentro del proceso que se le sigue a Héctor Antonio Rivera Esquivel, el fiscal a cargo tampoco llevaba la documentación oficial, pero el asunto no fue ventilado en la diligencia debido a que las partes tomaron los datos de la orden de aprehensión que se giró y cumplimentó contra este sospechoso.
En la sala del juez Juárez Castro, la fiscal citó de memoria los datos básicos del proceso instruido contra Daniel Uribe Torres, marcados como la causa 680/14. Refirió que es sospechoso del delito de robo y se requería la prisión preventiva por la reparación del daño y debido a que tiene antecedentes penales.
Ante esto el abogado público penal del procesado, Juan Antonio Riestra, le preguntó a la fiscal cuánto ascendía el daño a reparar y de qué fecha eran los antecedentes penales.
La fiscal le respondió que en el momento procesal oportuno le proporcionaría los datos, porque carecía de la carpeta de investigación.
Ante esto el juez le dijo a la representante social que ese era el momento procesal oportuno y indicó que le daba 15 minutos para que se hiciera de la documentación o de lo contrario, le advirtió, sería multada con 50 salarios mínimos y decretó un receso para que la fiscal cumpliera con lo peticionado.
Mientras esperaba el juez desahogó otra diligencia y al concluir la fiscal ya estaba de regreso con la carpeta y una vez reiniciada la diligencia informó que ahora sí tenía en sus manos la documental para afirmar Uribe Torres recibió una sentencia condenatoria el 18 de marzo del 2012 por un robo calificado cometido en perjuicio de Raúl Humberto Bueno Madriles y que recayó en la causa 432/11.
Además dijo que por lo que hace a la causa 680/14, se cometió un robo a una vivienda ubicada en la calle Puerto Palenque y se logró recuperar lo hurtado pero siguen pendiente la reparación de los daños ocasionados a una ventana y una puerta, cantidad que aún no ha sido acreditada por la víctima.
También se dio a conocer que Daniel Uribe Torres se escapó del centro de rehabilitación Ave Fénix 2000 A. C. a las 3 de la mañana del 30 de septiembre del año pasado, a donde había sido recluido por instrucciones de un Tribunal diverso al que ayer conoció del asunto.
Ante estos datos el abogado ya no hizo ninguna argumentación y el juez ordenó recluir en el Cereso a Daniel Uribe Torres por un año contado a partir de ayer para esperar la audiencia Intermedia, donde se depuran las pruebas para el dictado del auto de apertura a Juicio Oral.
“Se advierte que el imputado no ha cumplido con la anterior cautelar impuesta, estaba obligado a permanecer recluido en un centro de deshabituación a su consumo a las drogas, lo cual interrumpió sustrayéndose a la acción de la justicia y manteniéndose en ese estado hasta el día de hoy que se le detuvo. Esto hace que cobre vigencia la hipótesis de prisión preventiva”, afirmó el juez Juárez Castro.