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Deportación de criminales, riesgo para Ciudad Juárez

Martín Coronado
El Diario

2014-11-21

Los cambios en la política migratoria presentados el jueves en la noche por el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, advierten un riesgo para Ciudad Juárez ante la deportación de personas con historial delictivo y su posible estancia en esta frontera.
Jesús Javier Peña Muñoz, investigador del Colegio de la Frontera Norte (Colef) especializado en migración, ve un riesgo en estas deportaciones.
Dijo que México no tiene la capacidad económica ni social para absorber a los 6 ó 7 millones de personas que no cumplen con las condiciones marcadas por Estados Unidos, y que serán expulsadas de ese país.
“No hay empleo ni para los mexicanos, difícilmente podría absorberse a todas estas personas”, dijo.
También la comisión fronteriza en el Congreso del Estado solicitó información al Instituto Nacional de Migración (INM), sobre las personas repatriadas para hacer un análisis y exigir políticas públicas que eviten o contengan un problema social y de seguridad, dio a conocer el diputado Rogelio Loya Luna.
Los especialistas en migración requieren información de estadísticas para evaluar las edades, procedencia, entre otros datos, que puedan determinar si con la nueva disposición del gobierno de Estados Unidos, se elevará el número de repatriados.
Para Jesús Javier Peña Muñoz, investigador del Colegio de la Frontera Norte (Colef), las ciudades fronterizas han perdido la posibilidad de amortiguar el flujo de deportados pues la crisis económica de Estados Unidos y la inseguridad y violencia que estalló desde el 2007, dejaron condiciones sociales y económicas muy mermadas.
El especialista en migración laboral, explicó que los deportados de EU traen varias desventajas. Pese a estar muy calificados, no tienen documentos que lo prueben. Además los trabajos que hacían allá son muy diferentes a los que puedan encontrar en esta zona, incluyendo el pago.
Dijo que existe una tendencia de los deportados a quedarse en las fronteras, porque tradicionalmente tenían más empleo y desde ahí pueden cruzar de nuevo a Estados Unidos. Pero ahora, añadió, las fronteras no tienen la capacidad de recibirlos.
“También es gente que trae mucho potencial de desarrollo para el país, pero vienen a condiciones desfavorables incluso para los que estamos aquí”, añadió.
Como parte de las medidas, Obama anunció más recursos para vigilar la frontera. El especialista del Colef dijo que eso significa más gente atorada en las fronteras, tratando de pasar a Estados Unidos, lo que también implica problemas para ciudades como Juárez.
Dado que la intención de Estados Unidos es dar prioridad a las deportaciones de personas con antecedentes criminales, indicó que es urgente establecer un sistema muy claro sobre los delitos cometidos, y que México debe planear qué puede hacer con ellos al recibirlos, indicó.
El jueves por la noche, el presidente de Estados Unidos anunció una serie de medidas que son facultad del poder ejecutivo, y que protegerán de la deportación, aunque sea temporalmente, a hasta 5 millones de indocumentados.
De los que podrán beneficiarse del plan de Obama, 4 millones son padres de ciudadanos o residentes en Estados Unidos, según declararon fuentes de la Administración de Barack Obama al diario español El País.
Las medidas también amplían las condiciones bajo las cuales los indocumentados que llegaron a Estados Unidos antes de los 16 años puedan regularizar su estatus.
La regularización de Obama deja fuera, entre otros, a los indocumentados cuyos hijos son estudiantes sin permiso de estancia legal en Estados Unidos, una reclamación de los activistas en favor de la reforma. Pero a partir de ahora su deportación no será una prioridad para las autoridades.
“Si usted cumple con los criterios, puede salir de las sombras y estar amparado por la ley. Si usted es un criminal, podrá ser deportado. Si va a entrar en EU ilegalmente, han aumentado las posibilidades de que sea capturado y enviado de regreso”, dijo Obama el jueves por la noche.
Según cifras del censo, Estados Unidos tiene cerca de 12 millones de inmigrantes sin documentos para su estancia legal en el país. Como las medidas ejecutivas de Obama dan cabida a 5 millones, los otros 7 millones son sujetos de deportación, aunque no sea masiva.
Los cambios son por decisión del ejecutivo solamente. Desafían al Congreso, que se ha negado a aprobar una reforma migratoria, y que ve como un reto las medidas tomadas por Obama para dar cabida legal a 5 millones de inmigrantes.
El Partido Republicano, la oposición del mandatario demócrata, reaccionó con una enmienda por abuso de poder y con una denuncia ante la justicia federal -preparada desde hace meses, efectiva hasta ayer viernes-, por las acciones ejecutivas de Obama sobre la reforma sanitaria.

Efecto en Juárez

Todas estas condiciones, apunta el investigador del Colef, seguramente traerán reacciones a esta frontera.
Dijo que existen riesgos de que se repita el fenómeno de los niños. Recordó que hace un año, traficantes de personas estuvieron difundiendo en países expulsores de personas que los niños que pisaran suelo americano quedarían protegidos automáticamente por el gobierno. Eso generó una ola de migrantes menores que se contabilizó por decenas de miles.
Peña Muñoz dice que existe el riesgo de que otra vez las personas que se dedican a el tráfico de personas puedan aprovechar la poca información para cobrar por el traslado y cruce de personas hacia Estados Unidos, aunque sea con engaños.
Para evitar problemas, indicó, es urgente que el gobierno estadounidense difunda más allá de su frontera adecuadamente los alcances y condiciones del programa, para evitar que se repita la historia de los migrantes menores pero ahora con adultos.
Juárez entró en el fenómeno del flujo de menores migrantes sin acompañantes. Un caso fue el de Joselin Noemi Álvarez Quillay, una niña de 12 años, que viajó desde El Tambo, situado en la provincia Cañar, Ecuador, hasta Juárez.
La niña, centro de una tragedia internacional, fue asegurada en esta ciudad y asignada a un albergue donde murió ahorcada de un tubo en el baño. La investigación determinó suicidio. Sus padres estaban en Nueva York viviendo como inmigrantes y finalmente nunca vieron el cuerpo de su hija, ni para despedirlo.
El delegado federal del Instituto Nacional de Migración en el estado de Chihuahua, Wilfrido Campbell Saavedra, dijo que por ahora la información es muy vaga como para empezar a trazar estrategias. Indicó que por lo pronto están buscando toda la información posible para poder determinar alguna acción. (Martín Coronado/Con información de Patricia Mayorga/El Diario)

mcoronado@redaccion.diario.com.mx

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