Pueden familiares de atropellados por ebrio exigir indemnización

El Diario

Familiares de la pareja que murió arrollada por un conductor que manejaba a exceso de velocidad y en estado de ebriedad, aún pueden solicitar el pago de reparación del daño mediante un juicio civil en contra del responsable, informó la Fiscalía General del Estado Zona Norte.

De acuerdo con el Código de Procedimientos Penales del estado de Chihuahua, en su Artículo 73, relación 138, fracción Primera, la penalidad por el delito de homicidio imprudencial va de los seis meses a los cinco años de prisión en caso de encontrar la responsabilidad del enjuiciado.
Mientras que la agravante por conducir en estado de ebriedad aumenta de nueve meses a 7.5 años las penas.
En el caso de Alejandro Rentería Arreola, el haber provocado la muerte de dos personas cuando conducía un auto en segundo grado de ebriedad le valió la pena mínima, de acuerdo con la comparación del Código Penal.
Es decir, que en lugar de solicitar un juicio oral, donde la pena sería mayor, el Ministerio Público pidió una sentencia mínima y el pago de 672 mil pesos por concepto de reparación del daño, con fecha de vencimiento hasta el próximo 16 de diciembre.
La Fiscalía General del Estado Zona Norte no supo explicar porqué pidió la mínima de sentencia, ya que el Ministerio Público, dentro de sus facultades, pudo solicitar la pena máxima que es de 7.5 años.
Julio Castañeda, vocero de la Fiscalía Zona Norte, refirió que el Ministerio Público parte de la pena mínima para iniciar un proceso penal, es decir, que la sentencia pudo haber sido incluso de seis meses de carcel y aún así está dentro de la ley.
Descartó que la petición mínima de condena del Ministerio Público tenga que ver con presuntos actos de corrupción. Por el contrario, dijo que se cumplió con el fin de fijar una sentencia.
El imputado no contaba con antecedentes penales que agravaran su responsabilidad en el caso, se informó.
El pasado 16 de febrero de este año, Eduardo Onésimo Porras Mesa, de 19 años, y su novia Carolina Ortiz Martínez, de 20, murieron al ser arrollados por un auto que era conducido a una velocidad aproximada a los 140 kilómetros por hora, en el cruce de la avenida Manuel Gómez Morín y Pedro Rosales de León, refiere el peritaje oficial.