Martín Orquiz
El Diario
Misael y Asael Jiménez Montalvo, los hermanos que resultaron lesionados en la explosión de Blueberry el 24 de octubre de 2013, resolvieron no regresar a laborar a esa empresa, quien al final les pagó una indemnización luego que la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) fungió como intermediaria entre las partes.
Ambos fueron despedidos por un directivo de origen estadounidense justo al año de la explosión, pero los hicieron firmar una renuncia voluntaria; sin embargo, la autoridad estatal intervino para conciliar el caso y se llegó al acuerdo de otorgarles una prestación en efectivo.
Además, se pactó con la fábrica de dulces como costearle a Misael un viaje a Guadalajara al Centro Médico Nacional de Oriente (CMNO) del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) para que se le haga una evaluación a sus brazos, ya que ambos resultaron con quemaduras graves durante el hecho.
También, dio a conocer el secretario del Trabajo, Fidel Pérez Romero, se les otorgará un crédito para que monten una pequeña empresa familiar, luego que los hermanos consideraron que es la mejor opción que tienen para allegarse de recursos y mantener a su familia.
Los hermanos Jiménez Montalvo se entrevistaron con el funcionario la tarde del martes, luego de una extensa plática donde se revisaron los escenarios posibles los ex obreros optaron por una indemnización, cuyo monto no fue revelado.
“No los vamos a soltar, estamos viendo otorgarles un proyecto productivo para que instalen un negocio a través de un crédito para la familia, fue la mejor opción para auxiliarlos, pero estamos buscando otro tipo de apoyos para ayudarlos”, explicó.
Aunque agradecieron el ofrecimiento para que fueran reinstalados, prefirieron no regresar a laborar a la compañía y “cortar por lo sano” la relación laboral.
Misael y Asael fueron reprendidos debido a las declaraciones que dieron para El Diario con motivo del primer aniversario del estallido que mató a ocho trabajadores y dejó heridos a otros 26, seis de gravedad.