Luz del Carmen Sosa
El Diario
Un bebé de 7 meses que se encontraba solo dormido en su cuna, murió calcinado durante un incendio en una vivienda de la colonia Libertad.
Vecinos y familiares se percataron de las llamas y trataron de ingresar a la casa, pero la mascota de la familia, un perro de raza pitbull, les impidió el paso por el único acceso a la propiedad y mordió a varias personas.
El cuerpo de Bryan López Gómez, quedó calcinado sobre su cuna destruida en el incendio que inició precisamente en su cobija.
El olor a quemado se percibía varias cuadras a la redonda, mientras que el llanto de niños y mujeres se escuchaba alrededor de la propiedad siniestrada.
Este es el segundo deceso de un infante en un incendio registrado dentro del hogar durante la ausencia de la madre en lo que va del año, dijo Efrén Matamoros, coordinador de Protección Civil.
Al menos otros cuatro niños han resultado con quemaduras en circunstancias similares.
En su dolor, la familia afectada se aferraba al pensamiento de que el infante ya no respiraba cuando fue alcanzado por las llamas.
“Ay Dios mío, Dios mío”, gemía entre sollozos la abuela de Bryan, mientras se sostenía de una de sus hijas. Ambas mujeres se abrazaban y consolaban.
Físicamente estaban lastimadas a causa de las mordidas que sufrieron cuando Tyson, el perro de la raza pitbull de la familia, las atacó e impidió que ingresaran a la vivienda bajo el fuego.
El incendio fue reportado ayer a las 11:16 horas en la vivienda ubicada en las calles Obsidiana y Calcopirita de la colonia Libertad. Nueve minutos después llegó al lugar la primera máquina extinguidora y tras de ella las ambulancias.
Los bomberos controlaron el siniestro y al entrar a una de las habitaciones encontraron el cadáver del bebé dentro de la cuna.
Bryan presentaba quemaduras de tercer grado en todo el cuerpo, de acuerdo con reporte de Matamoros.
Dalia Gómez Vázquez, de 26 años, es la madre del pequeño y de acuerdo con la versión de la abuela, dejó al niño dormido en la cuna y junto a su hija mayor acudieron a la casa del abuelo, a unos cuantos metros de su hogar. El padre de familia se encontraba trabajando.
“Estaba con la niña haciendo la tarea y salió un momento, fue cuestión de minutos”, afirmaba la abuela.
El reporte preliminar del Departamento de Bomberos establece que en la habitación del bebé estaba un ‘raidolito’ (insecticida en espiral) que la madre de familia encendió para ahuyentar los moscos en la casa.
El fuego aparentemente inició cuando el espiral de incienso cayó sobre una de las cobijas de la cama que también ocupaba la habitación donde dormía Bryan.
La mujer al percatarse del humo corrió a su casa, así como algunas vecinas, pero Tyson, la mascota de la familia, estaba parado en el único de acceso a la propiedad y enardecido atacó a quienes acudieron a auxiliar al bebé cuando la madre empezó a gritar que su hijo estaba dentro de la casa.
Las llamas empezaban a propagarse hacia la cocina de la casa y Daniela Vázquez, una vecina, trataba de entrar a la propiedad por una de las ventanas del cuarto en llamas cuando Tyson mordió sus pies y la jaló para impedir que ingresara.
Desesperados los vecinos golpearon al perro con unas pinzas.
Mientras, familiares de Bryan tiraban con un marro uno de los muros de la casa para entrar y tratar de salvar al niño, pero para entonces ya estaba muerto.
Unos vecinos decían que al perro lo golpearon con el marro, otros afirmaban que la mascota huyó cuando le arrojaron piedras y lo empezaron a golpear, sin embargo Efrén Matamoros, coordinador de Protección Civil, refiere que no encontraron al animal.
“Al menos mientras estuvimos presentes no vimos que mataran al perro, ni vimos su cuerpo, creemos que huyó”, explicó.
Matamoros dio que en total tres personas fueron mordidas por el perro, y sólo Daniela requirió hospitalización, por lo que fue trasladada al Hospital de Zona número 35 del Seguro Social.
Personal de la Unidad Especializada en la Escena del Crimen acudieron al lugar y realizaron el levantamiento del cuerpo del bebé.
Informaron que presentaba quemaduras en el cien por ciento de la superficie corporal y posteriormente trasladaron el cadáver al Servicio Médico Forense, donde será practicada la necropsia de ley para establecer la causa de muerte.
La abuela y tías de Bryan también fueron mordidas por el perro, sin embargo, la muerte del niño era mucho más dolorosa.
“Esto lo de menos, eso ya no importa”, lamentaba una mujer mientras miraba sus pies vendados con los ojos enrojecidos por el llanto y su ropa tiznada. El padre del bebé aún no llegaba al lugar y era esperado por todos los familiares.
Los vecinos de la colonia Libertad lloraban desde los frentes de sus casas ante la muerte del infante, que muchos quisieron salvar sin lograrlo.
‘No dejen solos a los niños’: Protección Civil
Matamoros exhortó a los ciudadanos a evitar este tipo de tragedias y extremar las precauciones hacia los niños.
“Por ningún motivo dejen solos a los niños, de cualquier edad, no deben estar sin la supervisión de un adulto. Las personas muchas veces no tienen idea de los riesgos y peligros que corre un niño cuando lo dejan solo”, dijo el coordinador de Protección Civil.
Agregó que las madres de familia y abuelas, que son quienes cuidan la mayoría de las veces a los niños, deben pensar dos veces antes de dejarlos solos en los casos pensando que salen rápido, pues los accidentes ocurren en fracción de segundos. (Luz del Carmen Sosa/El Diario)
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