El Diario
2014-10-28
Para el criminólogo Oscar Máynez Grijalva, el homicidio de una profesora de primaria perpetrado por su esposo indica la posibilidad de que el padecimiento del sospechosos no haya tenido un buen diagnóstico, pero su actitud no pudo activarse a través de la terapia que estaba practicando.
Añadió que este hecho, y otros similares que han ocurrido aquí, reflejan una problemática severa emocional en la sociedad fronteriza.
“Algo está pasando y las instituciones deben intervenir para atender la problemática que se registra”, indicó el profesionista, quien también trabaja en un centro de atención y prevención de violencia contra la mujer.
En específico, acerca del caso de Issaí Hernández Díaz, quien presuntamente asesinó a cuchilladas a su esposa Nancy Lobo Guerrero, Máynez Grijalva consideró que se trata de un crimen pasional, porque ninguna terapia puede llevar a persona alguna a cometer un acto de este tipo.
Con base en lo que leyó del caso a través de los medios de comunicación, señaló que la terapia es de tipo gestal, la que genera aproximaciones sicológicas para muchas cosas.
“Se usa en terapia de pareja, pero ninguna te lleva al punto de matar, es evidente que él sufre de un serio trastorno de personalidad, pero creo que no fue bien diagnosticado”, opinó.
Indicó que ese tipo de terapias ya pasó de moda, aunque en la década de los 70s tuvo mucho auge e insistió en que no pudo provocar el hecho de sangre.
Consideró que aunque es difícil saber cómo va a actuar el individuo, para que haya agredido de esa forma a su pareja tiene que haber una historia de amenazas y hechos agresivos.
Cuando una parte de la pareja va en busca de ayuda se les hace una especie de análisis clínico, se les entrevista por separado, en este caso es posible que no haya sido bien diagnosticado porque llegó a este punto.
El hecho de que el hombre haya accedido a someterse a una terapia indica que está más o menos consciente de los problemas que enfrentaba.
“Desgraciadamente es difícil prevenir este tipo de delitos porque es cuestión de pareja, la mujer tiene que irse a un refugio si siente que su vida corre peligro, pero tiene que dar ese paso”, explicó. (Martín Orquiz)