Araly Castañón
El Diario
La Junta Municipal de Agua y Saneamiento (JMAS) registra 674 tapas de fierro vaciado robadas de sus pozos de visita en diferentes rumbos de la ciudad.
Esto a pesar de que el Ayuntamiento aprobó un reglamento para inhibir la compra de metales en yonques.
El vocero de la descentralizada, Mario Ruiz Nava, dijo que 350 tapas fueron hurtadas en 2013 y en lo que va de este año son 324.
Este tipo de infraestructura urbana, así como cables que tienen cobre y otros materiales de aleación, suelen ser robados para venderlos por kilo en establecimientos donde compran metal, explicó el funcionario.
Indicó que reponer cada tapa significa a la JMAS un gasto de 3 mil pesos, debido a que no sólo se repone la cubierta, sino la base que es del mismo material y ésta se tiene que colocar con concreto hidráulico.
Ruiz expuso que en el poniente es donde más se registran robos de tapaderas, y hasta el momento se ha repuesto el 80 por ciento de las sustraídas este año.
“Hemos hecho estudios para cambiar el material, pero por el tipo de vehículos que transitan por la ciudad, como tráileres que son muy pesados, otras de material más ligero no soportarían el peso”, aseguró.
Dijo que la descentralizada trabaja en la elaboración de una georeferenciación de todas las que se han hurtado en estos dos años para interponer una denuncia formal ante la Fiscalía General del Estado por robo.
“No es problema sólo de la Junta de Agua, también de Telmex, Cablemás, Gast Natural, a ellos también les roban tapas y cables”, comentó Ruiz.
En febrero de 2012, con la intención de frenar el robo de alcantarillas, placas de monumentos, cableado de alumbrado público y hasta instalaciones de cobre en las viviendas, el Ayuntamiento aprobó el Reglamento que Controla la Compra, Venta, Acumulación, Fundición o Comercialización por Cualquier Medio de Metales.
Sin embargo, a más de dos años de su aprobación y publicación en el Periódico Oficial del Estado, este tipo de hurtos se siguen registrando en la ciudad.
Las dependencias encargadas de aplicar el reglamento son Comercio, Normatividad Ambiental y Desarrollo Urbano, así como la Secretaría de Seguridad Pública.
Estas deben revisar periódicamente los establecimientos que se dediquen a la compra, venta, acumulación, fundición, transformación o comercialización de metales, como casas de empeño, ferreterías y yonkes.
El robo de tapas de alcantarillas persiste en la ciudad a pesar del reglamento que busca inhibir la compra de metales.
Los propietarios o encargados de esos negocios deberán abstenerse de comprar objetos identificables como propiedad de aquellas empresas que se dedican a la prestación de servicios públicos o privados, indica el reglamento.
En los comercios en donde se detecte la adquisición de estos materiales se aplicará una multa de hasta 50 salarios mínimos, que equivalen a 3 mil 364 pesos, y si acumulan tres sanciones en un periodo de seis meses se procederá a la clausura.
Además, los establecimientos que adquieran este tipo de piezas deberán contar con un padrón de las personas que les vendan los metales, en el que tengan su fotografía, una copia de una identificación oficial y datos personales, como domicilio y teléfono.
El Cabildo juarense aprobó el reglamento el 9 de febrero de 2012, y el 21 de marzo de ese mismo año se publicó en el Periódico Oficial, con lo que entró en vigor al día siguiente. (Araly Castañón/El Diario)
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