Martín Orquiz
El Diario
“Siento que me pasó lo de un famoso dicho: no hagas cosas buenas que parezcan malas…”, lamentó Misael Jiménez Montalvo, quien junto con su hermano Asael fue despedido ayer de la fábrica Blueberry a consecuencia de las declaraciones que dio a El Diario en torno al primer aniversario de la explosión.
Misael cuestionó los resultados de la investigación de la Fiscalía General del Estado (FGE) acerca del origen del estallido, del cual aún no hay responsables.
En su opinión, con ese dictamen la muerte de sus ocho compañeros queda impune y hace parecer que los mismos empleados fueron culpables del hecho por realizar su trabajo.
Misael Jiménez Montalvo, uno de los sobrevivientes de la explosión el Blueberry, contó ayer que muy temprano, personal de la compañía pasó a recogerlo a él y a su hermano para hablar sobre la publicación y sus declaraciones, y al concluir la charla simplemente los despidieron.
Ayer mismo, los hermanos acudieron ante la Junta Local de Conciliación y Arbitraje para solicitar información acerca de sus derechos como empleados en esa planta, a donde fueron citados la próxima semana para establecer el pago al que son acreedores.
Sobre las causas del despido, Misael mencionó que le reclamaron las declaraciones que hizo a El Diario, que fueron por hacer algo bueno en memoria de sus compañeros muertos y heridos, pero le ocurrió algo malo, como dice el dicho.
“Ahora está en riesgo el sostén para mi familia, soy el único que trabaja, creo que mis terapias seguirán, voy a buscar a ver dónde me dan trabajo”, comentó. “Nos va a hacer falta”.
Sin embargo, manifestó su temor al rechazo porque aunque se puede mover, por la apariencia de sus brazos cree que será difícil que alguien más lo contrate.
El despido de los hermanos Jiménez Montalvo se dio a conocer durante la guardia de honor que realizaron familiares de Miguel Armando Reyes Castro, uno de los fallecidos a consecuencia de la explosión, en el exterior de la empresa maquiladora ubicada en el cruce de las calles Magneto y El Cid del Parque Industrial Gema Intermex.
La diputada Daniela Álvarez informó sobre lo ocurrido antes de guardar un minuto de silencio en honor de los obreros que perdieron la vida: Miguel Ángel de la Torre Meza, Iván Alfredo Vázquez Ramírez, Jorge López Morales, Juan García Colohua, Bonifacio Minjárez Vázquez, José Inés García García, Leobardo Loera de Luna y Reyes Castro.
Indicó que la actitud de la empresa es muy negativa, por lo que apoyará a los hermanos Jiménez Montalvo y a quien lo solicite para que sus derechos no sean violentados por los directivos de la compañía.
La legisladora dijo que aunque otras familias de fallecidos y lesionados estaban interesados en participar en el acto, decidieron no acudir ante el temor de que les retiren la ayuda que les dan condicionada a que no aparezcan en los medios de comunicación.
Ayer se buscó hablar con algún representante de la fábrica de dulces, pero el personal de seguridad de la caseta de ingreso indicó que no había alguien disponible.
Mientras, Beatriz Castro, madre de Miguel Armando, criticó también el despido de los gemelos y afirmó que a ella no pueden hacerle algo debido a que no firmó ningún compromiso, porque quien recibió los beneficios fue su nuera.
Sin embargo, en un momento dado expresó: “a ver si no se los quitan”.
Varios de los parientes de Reyes Castro acudieron al sitio y se fundieron en un abrazo para consolar a Beatriz cuando las lágrimas le brotaron.
“Esto cambió totalmente nuestras vidas, por más que le echamos ganas se nos hace muy triste, pero tenemos que ser fuertes”, manifestó. “No queremos que la comunidad los olvide”
Además de las ocho coronas con los nombres de las víctimas, instalaron en la barda de la maquiladora una manta con la fotografía de su ser querido y un mensaje: “Aunque no me veas te cuido, aunque no me sientas te toco, aunque no lo creas y lo dudes… estoy a tu lado. Armando”.
Aunque se dio aviso al personal de guardia privada de la compañía que se estaba requiriendo la presencia de algún representante para que participara en el homenaje, la invitación fue desdeñada.
Antes, al mediodía, los dolientes participaron en una misa que se celebró en Catedral, organizada por los hermanos Jiménez Montalvo en recuerdo de sus amigos y compañeros caídos. (Martín Orquiz/El Diario)