Gabriela Minjáres
El Diario
Aunque la Confederación de Trabajadores de México (CTM) en Ciudad Juárez considera que el servicio que ofrece aquí el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) es “deficiente” y de “mala calidad”, no protestan porque sus 50 mil agremiados reciben un trato especial.
El secretario general de la CTM en la ciudad, Jesús José Díaz Monárrez, aseguró que si bien sus representados también padecen las carencias de la institución de salud, al menos los atienden y solucionan los casos “difíciles” o “problemáticos”.
Por ello, dijo, no tienen calidad moral para inconformarse por las condiciones en las que opera el IMSS, porque cada sindicato adherido a la Confederación atiende de manera directa los asuntos de sus agremiados y hasta tienen asignado a un delegado que, con excepción de terapia intensiva, tiene acceso libre a todas las áreas del Seguro Social para hacer los trámites correspondientes.
Además, mencionó que cada mes sostienen una reunión con funcionarios de alto nivel del IMSS, a los que les plantean de manera directa los casos que los delegados ya no pudieron resolver.
“Si alguien más se manifiesta, hace una marcha o presión claro que participamos porque nosotros también estamos afectados con la mala prestación del servicio, pero nosotros sí vemos resueltos los problemas aunque sea temporalmente, así que no tenemos calidad moral de andarnos quejando”, afirmó el también diputado local por Juárez.
Las carencias en el IMSS hicieron crisis este mes, cuando los médicos y anestesiólogos realizaron un paro de labores en protesta porque el equipo para anestesia presenta fallas de manera constante, lo que pone en riesgo la vida de los pacientes, por lo que a la fecha se han pospuesto 400 intervenciones quirúrgicas.
También denunciaron la falta de tomógrafos, lavacómodos, máquinas de rayos X, cunas térmicas e incubadoras, así como malas condiciones del mobiliario.
Díaz Monárrez explicó que, en su caso, como organizaciones sindicales debidamente constituidas, están acreditados legalmente para representar a los trabajadores, a los que ayudan a resolver cuando tienen este tipo de problemas, porque entre sus obligaciones está hacer las gestiones correspondientes a beneficio de sus agremiados.
“Esa es la ventaja de estar sindicalizado, de pagar una cuota, porque hay alguien que da la cara por ellos, pero no puedo hacer la gestoría por todas las personas que tengan un problema en el Seguro aunque nos preocupa”, mencionó.
El dirigente sindical agregó que en las reuniones mensuales que sostienen con funcionarios del IMSS, los casos problemáticos que les plantean, de los cuales son cinco o 10 al mes, se turnan a los encargados de área para dar solución inmediata o a más tardar en un mes, pero a todos les dan seguimiento.
“El IMSS no deja que los asuntos se hagan grandes y trasciendan a otras esferas, es una medida buena, a nosotros nos tiene satisfechos y por ese motivo no hemos puesto nuestra inconformidad, pero de que el servicio lo consideramos deficiente siempre lo hemos dicho”, dijo.
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