Martín Orquiz
El diario
El cuerpo del historiador Felipe Talavera García será incinerado en una ceremonia privada por su familia, pero realizarán un acto público entre el 3 y 4 de noviembre próximo, dio a conocer su hijo, Felipe Talavera Pérez.
Lastimado por la pérdida de su padre, el doliente dio a conocer que la cremación es un asunto que toda su familia había decidido desde hace tiempo, por lo que se cumplirá con lo pactado.
Debido a la gran estima que generó Talavera García en diferentes sectores de la comunidad, se pensó en organizar algún acto luctuoso, pero será realizado hasta principios del próximo mes. “En el último mes lo hospitalizamos cuatro veces”, contó el hijo del historiador.
Recordó que desde el mes pasado, y debido a la diabetes que padecía, le resultó una falla en el hígado, lo que complicó su estado de salud.
También comentó que uno de los mayores placeres de Don Felipe era la comida, aún con sus padecimientos encima seguía comiendo igual, pero cada vez perdía más peso, por lo que siempre estaban al pendiente del desarrollo de su enfermedad.
Finalmente, Talavera García perdió la vida a las siete de la mañana del lunes 20 de octubre, cuando estaba internado en una institución de salud particular.
Talavera Pérez comentó que su padre fue impresor, encuadernador, actor, historiador y autodidacta, que nació el 5 de febrero de 1935 en Jerez, Zacatecas, pero que vivía en Ciudad Juárez desde 1947.
Sus padres fueron Manuel Talavera González y Soledad García de Talavera, mientras que su esposa fue Carmen Pérez de Talavera, con quien se casó aquí el 27 de febrero de 1960. Tuvieron un hijo, Felipe Guillermo, y dos nietos, Felipe Roberto y Alexandra Lídice.
Durante su preparación académica participó en diplomados de Historia Oral y Computación para Artes Gráficas, a la vez fue maestros de Artes Gráficas. En 1940 hizo su debut en teatro, cantando en trío con Aquiles Valdez Ortiz y Sergio Natera, en 1943 hizo el papel principal de la obra el “Trapero, Trapos, Trapero”, también al lado de Aquiles Valdez Ortiz y José Luís Martínez.
Se convirtió en impresor desde agosto de 1947, aprende el oficio de los maestros Manuel Robles de la Torre, José González, Juan Lozano Campos, Ascensión Hernández, Sacramento Camargo y Francisco Mata, en la Ciudad de México.
En 1954 ingresa a la Sociedad Chihuahuense de Estudios Históricos y en ese mismo año dirige el Coro de mil 400 Voces, cantando el Himno Nacional en el Monumento a Juárez, mientras que obtuvo primeros lugares en declamación a nivel municipal, estatal y nacional.
Fue socio corresponsal de la Sociedad Mexicana de Geografía y Estadística, así como miembro del coro de Opera y zarzuela de la Academia Normal de Música que dirigía Libertad Montelongo de Navarro.
Incluso formó parte del elenco de la compañía de Manolo Fábregas y Eric del Castillo, en México, D. F. y como teatrista trabajó en casi todos los teatros de todos los pueblos del norte del estado de Chihuahua, sur de Texas y Nuevo México.
Asistió 26 veces a congresos nacionales de Historia de la Revolución Mexicana, la mayoría como ponente, así como a decenas de eventos relacionados con la historia y la cultura.
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