Francisco Chávez
El Diario
Cuando Leticia Montes y Leo Reyes despertaron ayer, su casa era una ruina sobre sus cuerpos. Quedaron sepultados por los escombros de una barda que se derrumbó.
El hombre y la mujer, quien tiene un mes y medio de embarazo, vivieron momentos de angustia cuando les cayó encima un muro de contención de piedra. Ellos quedaron atrapados entre el escombro y su cama.
Las víctimas pedían a gritos auxilio debido a que el techo de madera y grandes piedras los cubrieron por completo, por lo que fue necesario el apoyo de vecinos que los rescataron ayer en la colonia Mariano Escobedo.
Leticia Montes Guerrero de 34 años, fue internada de urgencia en el Hospital de la Mujer, con lesiones en la pierna izquierda y en riesgo de perder a su bebé.
Mientras que su esposo, Leo Reyes Arrones, de 36, volvió a su casa, ahora ruinas, para recuperar de entre las piedras y la tierra, documentos personales que quedaron enterrados.
“Me dicen que la tienen en observación pero que está bien; le van a hacer un ultrasonido para ver cómo está el bebe”, dijo Leo, quien resultó con una cortada en la mano derecha y raspones en todo el cuerpo.
El incidente se registró al momento en que la pareja se encontraba dormida, cerca de las 7:00 horas del domingo, en una casa ubicada en el cruce de las calles Lampazos y Jesús Escobar, informó la Dirección de Protección Civil Municipal.
Dos hijos de la mujer, de 13 y 15 años de edad, no se encontraban en la vivienda al momento del accidente, debido a que un día antes se habían quedado a dormir con el padre biológico, se dio a conocer.
Por un momento, el esposo de Leticia Montes Guerrero dice que creyó haberla perdido, ya que no respondía a los llamados que él hacía, mientras su mujer yacía desvanecida sepultada entre piedras y trozos de madera, “se me hizo una eternidad”, dijo.
“Estábamos dormidos mi señora y yo en la esquina de la cabecera cuando escuchamos un trueno, despertamos y ya estábamos sepultados. Gritábamos desesperados pero los vecinos nos ayudaron gracias a Dios”, dijo Leo.
La lluvia registrada durante la mañana de este domingo remojó la tierra, lo que provocó que los cimientos de un muro de contención propiedad de un particular se vinieran abajo, refiere el reporte preliminar.
Leo Reyes Arrones, denunció que la barda de piedra que se les vino encima pertenece a unos vecinos, la cual fue construida en un terreno inconsistente.
“Se nos vino la barda porque estaba muy mal hecha, les dije a los trabajadores que se estaba partiendo la obra y no me hicieron caso”, dijo el hombre, sentado en las mismas piedras del tamaño de un balón de futbol soccer, que inundaron su casa y salieron por la puerta principal.
Los daños del accidente fueron totales: estufa, recámara, comedor, computadora, roperos y sillas y mesas quedaron inservibles. Sólo quedó en pie la fachada de la casa marcada con el numeral 4479.
El propietario de la vivienda manifestó que tendrán que empezar de nuevo para poder recuperar el patrimonio perdido.