Martín Coronado
El Diario
Aunque las importaciones de autos usados por el puerto de Jerónimo están recobrando su ritmo habitual, existen cerca de 9 mil vehículos usados apostados en corralones y calles de Santa Teresa, que se rezagaron en un mes por complicaciones para realizar los trámites, según informaron agentes aduanales y vendedores de este tipo de automotores.
Oscar Sías Enríquez, presidente de la Unión Independiente de Vendedores de Autos y Camiones Usados (UIVAC) dijo que ayer cruzaron poco más de 250 autos, y que esperan que para la próxima semana el número de vehículos importados se regularice en los 400 por día. Es un avance contra los 25 que llegaron a cruzar a principios de septiembre, cuando recién habían cambiado las reglas.
Recordó que el 29 de agosto, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público a través del Diario Oficial de la Federación publicó nuevas Reglas en Materia de Comercio Exterior, que causaron una reducción drástica en el número de autos que se importan.
Dijo que de los 400 vehículos que se importaban diariamente entre las 9 y las 12 horas por el puerto de Jerónimo-Santa Teresa, la cifra se redujo a entre 25 y 40.
Explicó que el problema fue que Hacienda exigía a través de la Aduana presentar el título y la factura de los vehículos sellado con el “shipper export” –una marca que certifica que el vehículo es apto para exportar desde Estados Unidios– por la Aduana estadounidense.
Ahí se frenó una gran parte de las importaciones. Luego, añadió Sías Enríquez, la Aduana mexicana accedió a importar los vehículos con la factura o el título sellado por la aduana estadounidense, previa corrección impresa en el Diario Oficial de la Federación. En el decreto, sólo cambió la condición “y la factura” por “o la factura”. O sea que debían presentar cualquiera de los dos sellados.
Agregó que en esas semanas, se acumularon cerca de 9 mil vehículos. Se desconoce cuántos de estos autos son candidatos a exportar y cuántos no cumplen con el requisito.