El Diario
2014-09-29
Pese al pago de un rescate, la Fiscalía General del Estado (FGE) en la Zona Norte duda aún que el caso de la estudiante universitaria Marlene Ramos sea posible tipificarlo como secuestro, dijo ayer el fiscal en la zona norte, Enrique Villarreal Macías.
Esto debido a que la víctima conocía a sus captores, sociabilizaba con ellos y la mataron antes de pedir un rescate, explicó ayer el titular de la representación social.
En el secuestro, explicó el fiscal, se priva de la libertad a la persona con el objeto de obtener un beneficio de carácter económico o un bien de otra naturaleza, pero fundamentalmente de carácter económico.
En el caso de la privación ilegal de la libertad, sin embargo, su origen no era la finalidad el secuestro, agregó.
Marlén Paola Ramos Ortega de 23 años de edad, era alumna de la carrera de Entrenamiento Deportivo en la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez (UACJ), participó en el equipo de futbol femenil en esa institución. El pasado domingo 3 de agosto, la joven fue plagiada y sus familiares interpusieron una denuncia ante la Unidad Antisecuestros.
De acuerdo con investigadores de la Fiscalía General del Estado (FGE) en la Zona Norte, un día después, Ramos Ortega fue hallada muerta en una vivienda; a pesar de ello los captores exigieron varios miles de pesos a cambio de su libertad.
Las autoridades indicaron que tenía más de 12 horas de haber sido asesinada cuando se dio a conocer.
El cuerpo fue encontrado a las 23:00 horas en el interior de la casa número 1831 en las calles La Otra Cara de México y Atrás Quedó la Huella de la colonia Chavira.
Familiares de la víctima aseguran que hicieron una trasferencia económica a los agresores de su hija, no en la cantidad inicial que estuvieron demandando, pero sí hubo un pago por varios miles de pesos.
Los agresores enviaron a la familia una foto de la joven y a su lado un periódico local en atención a la demanda de la madre que exigió una prueba de vida de su hija. Además existen grabaciones de las negociaciones sostenidas a cambio de la libertad de la joven universitaria.
Los deudos sostienen que Marlene murió peleando, ya que había evidencias en sus uñas y manos de que se defendió de sus agresores. Entre los probables plagiarios se encuentra un hombre dedicado a la venta de drogas al menudeo originario de El Paso, Texas, trascendió.
“De acuerdo con la información que se tiene, sin que tenga la carpeta de investigación en mi mano, las personas se conocían entre ellas, eran amigos, en consecuencia ellos realizaron algunos actos juntos como reunirse a tomar, pasar tiempo entre ellos de fiesta. La víctima no era una persona desconocida para ellos y repito, no estoy prejuzgando a la víctima, pero esos son los hechos en sí”, explicó el fiscal.
“¿Qué ocurrió? Ya estando ahí se presenta la discusión entre ellos y privan de la vida a esta persona y tratan de aprovecharse de eso para buscar un beneficio económico, los momentos los va a definir un Tribunal, el juez va a determinar si es privación ilegal de la libertad y homicidio, o bien se tipifique en forma distinta”, agregó el fiscal.
“El secuestro no existió porque las personas eran conocidas entre sí y la finalidad era divertirse y pasar un buen momento”, agregó el fiscal.
Cuestionado sobre la intervención de la Unidad Antisecuestros en este evento y quienes apoyaron a la familia en las negociaciones, el fiscal dijo que “lamentablemente” los investigadores no tenía conocimiento del hecho desde que la persona fue privada de la libertad, sino mucho después. (Luz del Carmen Sosa/El Diario)
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