Martín Orquiz
El Diario
El túnel de la avenida 16 de Septiembre quedó convertido ayer en una enorme “laguna”, mientras que las paredes de la salida por la avenida Juárez vertieron agua entre sus hendiduras, lo que parecía una “cascada” que caía al interior del paso inaugurado apenas el pasado 5 de septiembre.
El director de Protección Civil Municipal, Fernando Motta Allen, advirtió desde el 17 julio, que el túnel obstruye un tramo de la Acequia del Pueblo que atraviesa el Centro Histórico sobre la avenida Francisco Villa.
“Tiene que ver con el drenaje pluvial, está bloqueada la acequia y es un asunto peligroso, muy riesgoso”, declaró el funcionario hace dos meses.
Sin embargo, dijo, el impacto que podría tener el bloqueo a la infraestructura en la avenida 16 de Septiembre no había sido analizado.
Posterior a las declaraciones, autoridades de los tres niveles de gobierno rechazaron la posibilidad de inundación en esa estructura con el argumento de que contaba con capacidad suficiente para desagüarse.
Sin embargo, la lluvia que cayó ayer demostró lo contrario.
“Traigan al gobernador y a Serrano para que vean su túnel, puro tiradero de dinero”, gritó ayer al ver la enorme laguna un hombre que se identificó como Eraclio Robles.
“Fue puro gastadero de dinero”, “¿no que no se inundaba?”, “este no es el Dren 2A, aunque parezca”, “es que Serrano abrió una alberca pública”, “hay que traer canoas y las rentamos”, fueron algunos comentarios emitidos por las personas que se detuvieron a observar la inundación de la obra.
Poco después del mediodía personal de la Dirección General de Tránsito Municipal (DGTM) cerró el acceso que está a la altura de la avenida Francisco Villa, por lo que los conductores tuvieron que buscar rutas alternas para atravesar la zona hacia el poniente, circunstancia que generó embotellamientos alrededor de ese punto.
Además, la avenida Juárez, entre la salida del paso inferior y la calle María Martínez, también quedó anegada por horas, provocando que el agua se metiera a decenas de negocios.
Minutos después de que comenzó la precipitación el líquido comenzó a filtrarse por entre las paredes del paso inferior en la porción que da hacia el norte; es decir, la que desemboca en la avenida Juárez.
Además, la lluvia acumulada sobre esa arteria, que llega hasta el puente internacional Paso del Norte, comenzó a escurrir hacia el sur, metiéndose hacia el paso inferior por la rampa de salida, lo que ayudó a que esa estructura quedara bajo el agua casi desde Francisco Villa hasta su final en Melchor Ocampo.
Antes de que el paso a desnivel fuera cerrado, cuando ya contaba con una acumulación importante, los automovilistas que viajaban en unidades medianas o pequeñas optaron por evitar meterse ante el peligro que percibieron, pero los choferes de camiones y ruteras sí se aventuraron a atravesar hasta que personal de la DGTM les impidió el paso.
Empleados municipales acudieron al lugar para verificar el funcionamiento del sistema de desagüe, para lo cual destaparon varias alcantarillas que están sobre la Francisco Villa.
Explicaron que a pesar de que las bombas de extracción estuvieron trabajando a su máxima capacidad, según la revisión, resultaron insuficientes para desalojar el agua del paso a desnivel, generando que se acumulara hasta unos dos metros de altura, haciendo imposible que los vehículos continuarán circulando.
“Sí están trabajando, pero están a su máxima capacidad, el agua está corriendo muy fuerte”, dijo uno de los empleados de gobierno a sus superiores. “Es que cayó mucha agua”, justificó.
Los ciudadanos señalaron que en el agua había mucha basura y hasta pedazos de madera, por lo que supusieron que las alcantarillas que están dentro del túnel se habían tapado.
El área contigua al túnel en la avenida Juárez sufrió una inundación que se extendió hasta María Martínez, generando que el agua se metiera a los negocios diseminados a ambos lados de la calle.
La situación se tornó más grave debido a los conductores de vehículos altos o de unidades del transporte público, quienes para evitar quedarse en medio del agua como le ocurrió a conductores de automóviles medianos y pequeños los choferes le imprimieron velocidad a los automotores, propiciando que el fluido pluvial se desplazara hacia los lados en olas que se metían a los comercios.
Con gritos y chiflidos los dependientes de los negocios trataban de recriminar a los conductores que asumieron esa actitud, pero enseguida tenían que tomar las escobas para aventar el agua hacia el exterior.
En algunas partes de esa arteria el cúmulo llegó hasta la cintura de las personas que se aventuraron a atravesar las zonas inundadas, algunos eran los mismos trabajadores del área que quitaron las tapas de las alcantarillas en un intento por desaguar el área.
De forma oficial, personal de la DGTM dio a conocer que, además del paso inferior de 16 de Septiembre, también fueron cerrados al tráfico vehicular el de avenida de los Insurgentes, el Paso del Norte, así como el viaducto Gustavo Díaz Ordaz debido a que quedaron anegados.
El director de la dependencia, Oscar Luis Acosta García, comentó que los cierres se dieron para garantizar la seguridad de los guiadores y peatones.
Además fueron clausurados por la misma razón un tramo de la avenida Henry Dunant frente a las instalaciones de la Universidad Autónoma de Chihuahua (UACH), otro del eje vial Juan Gabriel de la calle Aserraderos a Gutiérrez Nájera frente a las oficinas de Gobierno del Estado.
Información oficial dada a conocer por la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), establece que el paso inferior tiene una longitud de 715 metros, está dividido en tres carriles y su costo fue de 265.6 millones de pesos.
Fue abierto de forma permanente al tráfico vehicular por autoridades municipales apenas el pasado 5 de septiembre, mientras que su construcción comenzó en noviembre del 2012. (Martín Orquiz/El Diario)
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