Martín Coronado
El Diario
Vecinos y comerciantes de las zonas donde la Comisión Nacional del Agua (Conagua) repone colectores se quejaron que las obras complican los accesos a sus viviendas y negocios, así como el uso del drenaje.
Mientras tanto, la dependencia reportó ayer que los trabajos se encuentran a un 70 por ciento de avance, mientras que contratistas indican que las lluvias les han venido a dificultar los trabajos. Aún así, creen que terminarán en tiempo.
David Rubio, quien vive en Camino a Ortiz Rubio, indicó que los destrozos que se hacen para cambiar el colector afectan a quienes viven en la zona.
Comentó que su casa se llena de polvo cuando está seco, y cuando llueve se forma lodo que va a dar casi al interior de la casa.
“Ya deberían pavimentarlo y echar toda la calle de una vez, no nada más un parche”, dijo. En el lugar ya se terminó con el cambio del tubo y se rellenó la zanja con tierra, por lo que la circulación es muy lenta y existe el riesgo de que los vehículos se dañen.
Fernanda Cano, quien vive en el fraccionamiento Jardines de San Carlos II, dijo que desde que se rompió el pavimento para cambiar el colector ha sido un martirio, sobre todo para los autos.
El Camino a Ortiz Rubio es el único acceso pavimentado para al menos cinco fraccionamientos que se encuentran en esa zona, muy cerca del cruce de Paseo de la Victoria y Carlos Villarreal Torres.
Indicó que para entrar a su fraccionamiento sólo quedan opciones de terracería.
“Uno tiene que meter su carro a la tierra, y si fuera sólo tierra pues qué tiene, pero el problema es que con las lluvias se hacen muchos hoyos y charcos y eso sí va descomponiendo los vehículos”, señaló.
Dijo que en los más de dos meses que lleva la calle abierta ha tenido que usar a diario los terrenos que hay en el lugar para poder acceder a su casa.
En otro punto de la ciudad, en la avenida Reforma, vive José Ramírez Noriega, de 60 años, justo entre los dos cuerpos de la Municipio Libre.
Ayer su drenaje no funcionaba porque los trabajadores de Conagua pusieron un tapón para evitar que el agua de la lluvia entrara al nuevo colector.
“El problema es que no nos avisan, no nos explican nada”, dijo.
Héctor Macías, vocero de la Conagua a nivel estatal, indicó que se lleva un avance aproximado de 70 por ciento en los ocho tramos de colectores que se empezaron a cambiar el 2 de julio. El proceso debería tardar 90 días, según la dependencia.