Salvador Castro
El Diario
“Tengan cuidado”, gritó Gerardo, cuando iba a la tienda, a dos pequeños que vio jugando cerca de un dique, sin imaginar que a su regreso se convertiría en el héroe que le salvó la vida a ambos infantes.
Daniel Isaac y su amigo Mario, de 10 años, salieron ayer a buscar renacuajos y jugar con el agua que inundó el vaso de captación de la calle Hacienda Villalobos, en el fraccionamiento Sierra Vista, al suroriente de la ciudad.
Sin medir peligro, se acercaron demasiado a la orilla y accidentalmente cayeron al dique, a su regreso de la tienda, Gerardo, de 23 años, observó lo que ocurría y sin pensarlo se lanzó al agua.
Los dos niños daban de manotazos y gritaban en el interior del dique que ayer tenía ya dos metros de profundidad.
Gerardo Gamero Ayala, de 23 años, quien se desempeña como guardia de seguridad privada, sacó del agua a uno de los pequeños.
Sin pensarlo se lanzó nuevamente al dique para rescatar al otro menor, quien ya no respiraba y había perdido el sentido.
Para entonces, varios vecinos se habían congregado en el sitio para participar en el rescate.
Gerado, sin embargo, se mantuvo concentrado en resucitar al pequeño que según relató, estaba inconsciente, se mordía su lengua, estaba flácido, sin fuerza, y sus párpados y labios estaban morados.
Le dio respiración de boca a boca, y así el niño aventó poco a poco el agua que había tragado y comenzó a dar señales de vida.
“Lo sujeté y comencé a apretarlo y meterle los dedos a la boca para que arrojara más agua, en ese momento comenzó agarrar un poco más de color en su piel y respirar más y dio varios manotazos ya que estaba sin sentido”, expresó.
El niño identificado como Daniel Isaac, estudiante de quinto año de la escuela Sierra Vista, después de ser rescatado junto con su amigo “Mario” fue presentado por elementos de Rescate al área de Urgencias del Hospital número 66 del Seguro Social.
El héroe, quien hace tres meses fue padre de unas gemelitas y tiene otros dos hijos, uno niño de 3 años y una niña de 2, mencionó que le gritó a su esposa que llamara a los números de emergencia de la Policía y los rescatistas quienes se presentaron minutos más tarde.
“Me siento con una satisfacción muy grande por el hecho de ver a estos niños con vida; los vi muy mal cuando estaban ahogándose dentro del dique , por lo prácticamente volvieron a nacer”, expresó.
Agregó que también es padre de familia y en su hogar vive con su esposa y cuatro hijos además también se hace cargo de su suegra. (Salvador Castro/El Diario)