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Llegan al Valle exóticos visitantes

Francisco Chávez
El Diario

2014-09-20

Los pastizales verdes del Valle de Juárez se convirtieron en el hábitat natural de fauna silvestre que comienza a vestir con su colorido a todo el ecosistema.
Con la llegada de las lluvias en la región es común ver diversas especies de aves que migran de otros países y que encuentran refugio aquí, informó la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), delegación Ciudad Juárez.
Entre los campos y cuerpos de agua vallejuarenses se pueden apreciar parvadas de garzas con plumaje blanco y pico amarillo, que sobrevuelan los sembradíos en busca de alimento.
Otras especies como el tecolote llanero, por ejemplo, llegan a anidar en las paredes de la Acequia Madre, entre los ejidos de Loma Blanca y hasta San Agustín, en donde tienen sus crías.
Ambas aves migran durante cada temporada de lluvias y usan de corredor biológico países como Canadá, Estados Unidos y México, informó personal técnico del área de vida silvestre de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Ecología de Gobierno del Estado.
“Los tecolotes llaneros, como son aves de pastizal, aprovechan las madrigueras que hay en los campos”, dijeron ecologistas de la dependencia.
Señalaron que la presencia de aves acuáticas en el Valle de Juárez trae grandes beneficios al desarrollo del ecosistema, a través de la propagación de semillas que garzas y tecolotes transportan en sus picos y van diseminando en el campo.
“Eso es lo que mantiene el equilibrio de que siempre haya pasto. A eso le llamamos servicios ambientales que prestan estos animales y son indicadores de que hay una ambiente más sano en el estado”, se dio a conocer.
De acuerdo con los especialistas, es común que este tipo de especies vuelen en grupo por diversas regiones de distintos países y que, a estas fechas, se instalen temporalmente en los límites de la mancha urbana juarense.
La garza blanca o garceta grande (Ardea alba) es una especie de ave pelecaniforme de la familia Ardeidae.
Dicha especie es una de las garzas más ampliamente distribuidas por el mundo, refieren sitios en Internet.
Mientras que “Athene cunicularia” es una especie de ave rapaz nocturna de la familia Strigidae. Es un búho pequeño y de patas largas que se encuentra en todos los paisajes abiertos de América.
Lo mismo se le observa en pastizales, áreas agrícolas, desiertos o cualquier otra área seca libre de vegetación baja.
A excepción de otras especies de búhos que se refugian en los árboles, los tecolotes llaneros anidan y descansan en madrigueras debajo del suelo, de acuerdo con sitios especializados en biología animal.
Las lagunas que se forman en medio de los campos del Valle de Juárez son el buffet de las garzas blancas. Se les puede observar paradas en ramas y escombro dentro del Dren Interceptor de aguas residuales que se ubica en la conexión del bulevar Independencia y Juan Pablo II, a unos 100 metros del Río Bravo.
Estas aves se alimentan de pequeños peces, larvas, gusanos y crustáceos. De hecho, se puede observar a las garzas picoteando entre las aguas negras para que emerja su presa y cazarla,  manchando a su paso su pico y patas amarillas.
También conocidas como “Garza dedos dorados” y “Garza nívea”, esta especie puede alcanzar una altura de 49 a 66 centímetros de pie.
No teme al acercamiento de los humanos, pero tampoco permite el contacto con ellos, se pudo constatar con varios ejidatarios del Valle de Juárez que conviven a diario con dichas aves.
A la primer señal de presencia de extraños, la garza blanca erige su cuello largo, coloca las alas en su dorso y voltea a sus costados.
Una característica distintiva del tecolote llanero es su hipnótica y profunda mirada, con un iris amarillo y pupila negra. Puede llegar a medir unos 10 centímetros de pie.
Sus desplazamientos son cortos y expande sus alas dejando ver una pigmentación café en sus plumas de diversas tonalidades, formando entre ellas pequeños óvalos.
Entre su alimentación se encuentran ratones y aves pequeñas que pueda cazar a nivel de piso.
El tecolote llanero se considera como especie protegida en países como Canadá, Estados Unidos y México, informaron especialistas en biología animal. (Francisco Chávez/El Diario)
fchavez@redaccion.diario.com.mx

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