El Diario
2014-09-19
Sobre la banqueta de la calle Praderas del Sol quedó la vestimenta de Uridiana Trejo Castillo, de 29 años, quien murió ayer luego de perder el control de su auto tras ser impactado por otro vehículo y hundirse en un pozo de absorción lleno de agua, cuando llevaba a su hija a la escuela.
A la víctima la acompañaban sus hijos Noliveth, de 14 años, y Gamaliel, de 2, quienes sobrevivieron luego de ser rescatados por tres hombres que se lanzaron al agua para sacarlos.
Ambos menores permanecen estables de salud pero con un shock psicológico por ver morir a su madre, reportaron fuentes policiacas que atendieron el accidente, el cual se registró ayer cerca de las 7:30 horas en la colonia Praderas del Sol, al suroriente de la ciudad.
La Fiscalía General del Estado en la Zona Norte informó que hasta el momento todo parece indicar que la causa de muerte de la mujer fue asfixia por sumersión, quien quedó bajo en el agua y atorada dentro del auto, el cual cayó en unos cinco metros de profundidad.
A pesar de los esfuerzos de bomberos y paramédicos por sacar y reanimar a la madre de familia con primeros auxilios, nada se pudo hacer. Uridiana Trejo Castillo murió en el lugar del accidente mientras que sus dos hijos sobrevivieron.
En el rescate de los dos menores de edad participaron tres hombres que se percataron del incidente. Tras su acción, dos de ellos se retiraron del lugar esquivando a la gente que se aglomeró alrededor del pozo, sólo uno fue identificado por testigos como Juan Manuel Arellano, habitante de esa colonia. Aunque trató de ocultar su identidad, varios testigos le reconocieron su acto heroico y dieron su nombre.
“Lo que pasa es que es muy peligroso aquí porque las mallas deben de tener contención para que el cordón detenga el tubo”, se limitó a decir este ciudadano quien, de acuerdo con personas que atestiguaron su acción, al percatarse de que el auto se hundía se lanzó al agua y ayudó en el rescate de la adolescente y el niño.
Como pudieron, los tres hombres quebraron el vidrio trasero del automóvil y de ahí sacaron primero a los dos menores de edad. Luego sacaron el cuerpo de Uridiana, a quien aplicaron reanimación cardiopulmonar, sin embargo murió, se informó.
“El señor vino a dejar a su hijo a la escuela que está aquí cerca y como vio la situación él se metió sin pensarlo y rescató a tres personas. Él estaba lamentado, me dijo que podía haber hecho más, pero yo le di las gracias porque salvó a los niños y todavía salvó su vida”, dijo una de las personas que presenció el hundimiento del auto.
En torno al accidente surgieron muchas versiones de lo que pudo haber provocado que la familia cayera al pozo.
Sin embargo, el peritaje preliminar de la Dirección General de Tránsito Municipal (DGTM) señala que el auto Neon rojo que conducía Trejo Castillo fue impactado por otro vehículo en el rin izquierdo trasero, lo que provocó que éste derrapara y cayera en el pozo de absorción.
El supuesto responsable del incidente era una mujer que se dio a la fuga, quien conducía un Grand Am guinda, refirieron agentes viales, de acuerdo con testimonios recogidos en el lugar.
El automóvil de la familia quedó destrozado. Debajo de los asientos se pudieron observar las llaves de la unidad y varios recibos de servicios domiciliarios.
En la zona del accidente quedaron derribados cinco tubos metálicos y la malla ciclónica, que delimita el pozo, sumergida en el agua.
Mientras que sobre el asfalto de la calle Praderas del Sol quedaron las marcas de los neumáticos que derraparon, al parecer, luego de que Uridiana intentó frenar tras el choque.
Fernando Motta Allen, director de Protección Civil Municipal, dijo que el pavimento mojado no tuvo que ver con las causas del accidente.
Tras el percance, Uridiana y sus dos hijos fueron trasladados a bordo de un vehículo particular a la Clínica de Medicina Familiar del ISSSTE que se ubica en la colonia Hacienda Universidad, a unas cuantas cuadras de donde se registró el accidente.
Dos horas después salió del hospital el padre de los dos menores lesionados y esposo de la víctima, quien sólo se identificó con el apellido de Bautista. El hombre llevaba entre sus brazos al pequeño Gamaliel, quien padece de autismo y ceguera.
Aunque esquivó a quienes los esperaban, no pudo esconder sus ojos llorosos.
En tanto que Noliveth, su hija, fue sacada en una camilla y subida por paramédicos a una ambulancia de la Cruz Roja, para después trasladarlos a recibir atención médica al Hospital General de Zona número 35 del IMSS.
Afuera de la clínica del ISSSTE se reunió un grupo de religiosos de la Iglesia Adventista del Séptimo Día, congregación a la cual acudía regularmente la familia Bautista Trejo.
Al ver la escena, el llanto estalló entre los conocidos de la mujer fallecida, quienes no podían creer que hubiera muerto de esa forma.
“Nos acercamos porque vimos en la televisión que había sucedido un accidente aquí cerca y venimos a ver, pero nos acaban de decir que ya ha fallecido”, dijo Francisca Martínez, conocida de Uridiana.
Parientes de Bautista Trejo externaron su preocupación por la incertidumbre en la que quedó el cuidado de los menores.
Suginey Martínez, amiga de la familia, aseguró que Uridiana era quien se hacía cargo del cuidado de sus hijos por las mañanas, en tanto que por la tarde trabajaba en una empresa maquiladora.
El accidente se registró cuando el auto Neon circulaba por la calle Praderas del Sol, de sur a norte, en dicha unidad habitacional que se ubica al sur de la ciudad, se informó.
De acuerdo con la información obtenida en el lugar de los hechos, la madre llevaba a una hija a un plantel del Colegio de Bachilleres (Cobach), pero perdió el control del automóvil, presuntamente por el impacto de otra unidad, y subió a la banqueta del pozo de absorción, derribó la malla protectora y se hundió.
Al lugar acudieron elementos del Cuerpo de Bomberos y del Departamento de Rescate, quienes se sumergieron en el pozo para atar con una cuerda el automóvil y sacarlo a la superficie.
El incidente atrajo la atención de los vecinos y personas que pasaban por el lugar, quienes se congregaron alrededor del pozo de absorción mientras los hombres que ayudaron en el rescate de la madre y sus hijos se perdieron en el anonimato.
El Gobierno del Estado, a través de la Subsecretaría de Desarrollo Social en la zona norte apoyará con los gastos funerarios totales a la familia de Uridiana Trejo Castillo de 29 años, quien falleció ayer en la mañana tras sufrir un accidente cuando se dirigía a dejar a sus dos hijos a la escuela.
El subsecretario de Desarrollo Social, Rodolfo Ramos, puso a disposición de los afectados todo el apoyo de la Subsecretaria para subsanar, “en la medida de los posible, las consecuencias del trágico accidente”, indica un boletín de prensa. (Francisco Chávez/El Diario/Con información de Araly Castañón)
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