Martín Coronado
El Diario
Para evitar asaltos y no infringir la ley, los “dólar boys” encontraron un nuevo esquema para trabajar. Ahora están frente a una casa de cambio donde van y vienen a ventanilla para cambiar las divisas de los clientes.
En un recorrido por la calle Waterfill, se pudo ver cómo los dolareros hondeaban nuevamente sus banderas tratando de atraer clientes.
“Estamos aquí para ayudarle al cliente, para evitarle que se baje y se arriesgue”, dijo Carlos, empleado de una casa de cambio que se encuentra a la altura de la calle Río Verde en el cruce con dicha avenida.
Los “dólar boys” se retiraron con la llegada de la crisis económica, y el aumento de violencia, además de que las autoridades los retiraron en los años pasados.
A diferencia de la época del 2007, estos personajes fronterizos ahora no cargan efectivo ni la máquina registradora con la que solían hacer los tickets de las operaciones de cambio.