Martín Coronado
El Diario
Poco más de 10 mil profesionistas chihuahuenses, la mayoría ubicados en Ciudad Juárez, se encuentran en desempleo total, es decir, sin siquiera un trabajo informal, según datos de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS).
Diego Murillo Porras es un ejemplo. El egresado de la carrera de Comunicación lleva más de 10 meses buscando empleo sin encontrarlo, y cuando ha detectado una vacante, la paga es muy baja.
“Ofrecen muy poco, 800 pesos a la semana como auxiliar de Recursos Humanos en la maquiladora”, dijo.
Alfonso Arenaza Cortés, economista de la firma de recursos humanos Cassem, indicó que por la abundancia de graduados en ciertas ramas y la escasez de plazas laborales para estos profesionistas, las empresas pueden darse el lujo de ofrecer sueldos bajos.
La mayor parte del problema, indicó, es que hay una gran diferencia entre el tipo de profesionistas que salen de las universidades, y los que necesita el mercado.
De acuerdo con cifras de la STPS, en el estado de Chihuahua uno de cada 5 desempleados tienen una carrera universitaria (el 21%).
La estadística presentada por la dependencia federal con datos del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEGI), indica que al cierre del mes de junio la entidad tenía 49 mil 058 personas sin ningún tipo de trabajo, ni siquiera uno informal. De ellos, el 21 por ciento, es decir, 10 mil 302, son graduados de universidad.
Estimaciones de Arenaza Cortés indican que un 39 por ciento de estos desempleados, es decir, 4 mil 017, se encuentran en Juárez.
El especialista afirmó que los estudiantes que están produciendo las universidades no son precisamente lo que demanda el mercado, es decir, las empresas.
Además, añadió el economista, las universidades públicas gastaron dinero en capacitar a todos esos graduados. Indicó que las instituciones educativas costean el 80 por ciento de lo que se gasta en sus estudiantes, fondos que salen del erario público.
Explicó que en Juárez más de un 60 por ciento de los trabajos se encuentra en el sector maquilador. El otro 40 por ciento se ocupa en el resto de los sectores: comercio, construcción, transporte y servicios, principalmente.
Arenaza Cortés afirmó que lo que demanda el mayor empleador, es decir, la maquiladora, son ingenieros.
Sin embargo, dijo, de acuerdo con los datos más recientes del Centro de Información Económica y Social de Gobierno del Estado de Chihuahua, el 70 por ciento de los futuros profesionistas en Juárez se preparan para obtener un título de licenciatura, mientras que el restante 30 por ciento se encarrilan a una ingeniería.
Esto genera un exceso de profesionistas de baja demanda, y al haber muchos licenciados, las empresas pueden ofrecerles sueldos muy bajos.
Murillo Porras, de 22 años y graduado de licenciatura en Comunicación Organizacional en la Universidad Autónoma de Chihuahua, se enfrentó a esa realidad.
“Tengo un amigo que mejor entró a una cafetería de maquila porque le pagan lo mismo (800 pesos), al menos está agarrando experiencia”, dijo el profesionista que lleva meses buscando empleo.
Arenaza Cortés indicó que en los últimos 10 años el salario de un profesionista disminuyó alrededor de 30 por ciento, al pasar de entre 12 y 20 mil pesos (sueldo más prestaciones) a entre 8 y 15 mil pesos, según documentó el periódico El Economista en un artículo publicado esta semana.
“Hay muchos profesionistas preparados que piden sueldos que el mercado no tiene”, dijo el especialista.
Añadió que se debe tratar de empatar la demanda laboral y el mercado para evitar estos desfases y el desperdicio del dinero de las universidades.
Dijo que el problema es una tarea muy compleja de tomar.
“Tanto gobierno, iniciativa privada, así como las propias generaciones de futuros profesionistas deben ser conscientes de que deben analizarse las tendencias laborales profesionales actuales y futuras y éstas deben ser una tarea de planeación conjunta en beneficio del propio profesionista, su familia y su comunidad”, afirmó Arenaza Cortés.
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