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Enfrentan el duelo por su hijo

El Diario

2014-08-26

A Clemente le quedan pocas lágrimas. Sus ojos inflamados revelan la mala noche que pasó, mientras que su esposa se niega a separarse un minuto del féretro donde yace el cuerpo de su hijo Adrián Pacheco Ávila.
El cuerpo del estudiante de preparatoria es velado en la casa de su abuela, ubicada en la calle Profesor Amador Tostado de la colonia La Campesina, porque las lluvias afectaron la vivienda donde Adrián Pacheco Ávila vivió hasta este lunes cuando murió en un accidente vial, donde nuevamente los factores exceso de velocidad e imprudencia predominaron.
Desde las 10 de la mañana llegó el cuerpo del estudiante del cuarto semestre en la preparatoria Adolfo Fierro, ubicada sobre la carretera Panamericana.
Poco a poco llegan familiares, vecinos y compañeros de clases.
El padre recibe en la puerta principal a los amigos de su hijo que lo abrazan.
Clemente se aferra a los delgados cuerpos que jugaron y estudiaron con su joven hijo.
Ambos padres se esforzaron para que su hijo estudiara y no anduviera en la calle, juntos lo alentaban para que estudiara y alcanzara su meta de ser médico, sería el primero de la familia.
Pero el joven murió en un accidente imprudencial, cuando la mujer que les dio “aventón”, para que llegaran más rápido y seguros a sus casas chocó contra una unidad oficial de la Fiscalía General del Estado, guiada a exceso de velocidad.
El padre reconoce que su hijo no iba siquiera sobre un asiento.
Adrián y su mejor amiga Norma Itzel Ramírez Espino, iban sentados en el piso de la camioneta Lumina porque carecía de los asientos traseros.
“Solo tenía dos asientos la camioneta”, dice el padre. Sofía iba al frente en el volante y la joven Margarita Cristina Rivera Alvarado iba de copiloto, ambas llevaban el cinturón de seguridad.
Por eso los dos jóvenes salieron despedidos del vehículo al carecer del cinturón obligatorio de seguridad.
En el lugar de los hechos quedó una huella de frenado de 41 metros de la unidad de la Fiscalía General del Estado. Al momento del impacto la camioneta giró y quedó 14.5 metros más adelante del punto de impacto.
Los cuerpos de ambos jóvenes quedaron 20 metros más adelante del punto donde quedó la camioneta Lumina.
“Ellos venían de la escuela y les dieron un aventón, no hubo una mala intención de la señora, ella tenía la intensión de ayudarlos y traérselos para acá, para que ellos se ahorraran unos pesos de la ruta”, dice Clemente Pacheco resignado a la muerte de su hijo mayor.
Para acudir a su escuela, los jóvenes tomaban tres diferentes unidades del transporte público, lo que implicaba una hora diaria de su tiempo. Por eso aceptaron el ‘raid’.
“La señora tiene una tiendita y siempre les daba raid, nomás les tocó la mala. Hasta ahora no sé qué pasó, la autoridad no nos han dicho nada. Los testigos nos dicen que los agentes de la Fiscalía venían a todo lo que daba la troca”, agrega el padre de familia que recuerda a su primogénito como un hombre de bien.
“Yo no quiero demandar a nadie, que Dios los ayude a todos. Yo no voy a levantar cargos contra la señora Sofía porque ella tiene hijos que sacar adelante, al contrario, yo le pido a Dios que ella se mejore y esté bien de salud”, ora Clemente.
Adrián será sepultado este miércoles en el panteón San Rafael, luego del servicio religioso en una capilla ubicada en el kilómetro 20. (Luz del Carmen Sosa)
lsosa@redaccion.diario.com.mx

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