F. Chávez/M. Orquiz
El Diario
Unas 128 escuelas de nivel básico iniciaron clases en medio de carencias de mobiliario, equipamiento y acondicionamiento de su infraestructura, afectando a más de 5 mil estudiantes, informó la Subsecretaría de Educación en la Zona Norte.
Un ejemplo es la Secundaria Técnica 95, donde ante el incremento de la población escolar los alumnos se rotan para tomar clases porque no caben en los salones.
Por otra parte, la primaria federal José Vasconcelos ha sido relegada durante 21 años debido a que se ubica en una zona de riesgo, en lo alto de un cerro, por lo que ni siquiera cuenta con bebederos.
En la primera escuela, durante cuatro años seguidos los alumnos han tenido que tomar sus clases en aulas móviles asentadas en medio de un terreno baldío, que carece de servicio de agua potable, luz eléctrica y sanitarios.
Otra problemática que enfrenta el plantel es el sobrecupo de alumnos, que ante el incremento de la matrícula se han visto obligados a regresarlos a sus casas debido a que no tienen dónde meterlos, dijo su director, Jesús Mercado Ortega.
Por día, la Técnica 95, ubicada en el fraccionamiento Los Ojitos, en el poniente de la ciudad, descansa a unos 90 estudiantes de primero, segundo y tercer grado que carecen de salones para estudiar.
Una situación similar se registró el año pasado al inicio del ciclo escolar 2013-2014, cuando decenas de alumnos de cuando menos cuatro grupos tuvieron que sentarse en el piso y bajo el sol para poder tomar sus clases.
“No van a estar viniendo dos grupos por cada día, no siempre van a ser los mismos. Así los vamos a estar rotando para que no pierdan sus clases”, dijo el director.
Para los 14 grupos que conforman la secundaria sólo se tienen 12 aulas móviles, por lo que dijo, es urgente la donación de dos “trailas” para que los alumnos puedan retomar sus clases, añadió el director Mercado Ortega.
Con el arranque del ciclo escolar 2014-2015, escuelas de nivel básico comienza a sufrir las carencias en sus planteles.
Al igual que el año pasado, la falta de espacios provocó que unos 45 alumnos ingresaran en un solo salón con capacidad para 30, dijo el directivo en uno de los rincones de una “traila”, el cual improvisó como su oficina.
“Pues sí me afecta porque no tengo clases, yo creo que está mal porque aquí sí nos faltan recursos”, dijo Antonio Uzcanga Isidoro, alumno del Tercero A, quien hoy no tuvo clases por la falta de salones.
Frente a él se encontraba su maestra Viridiana Villa, quien como puede trata de organizar a decenas de estudiantes para que tomen sus clases.
Aseguró que las carencias de la escuela afectan el desempeño de sus estudiantes, por lo que ha tenido que improvisar otras técnicas de enseñanza para orientar a sus alumnos.
“No nos ha afectado tanto porque apenas estamos empezando, pero de que afecta… afecta. Lo que trataré es de ver los temas más dinámicos y aprovechar los tiempos”, dijo la docente apostada en las escaleras del aula móvil.
En la Técnica 95, que se ubica en la calle Vista los Ojitos, tuvieron que dar el día a los dos grupos de Tercero C y Tercero D, debido a que los espacios en las “traílas” son insuficientes, dijo el director.
Para este año la matrícula de esa escuela es de 550 alumnos, es decir, 100 más en comparación con el ciclo pasado, indicó.
Mercado Ortega señaló que para no perder las clases implementarán una dinamica denominada “Tutoría Individual”, en el que se quedarán una hora más de clases después de la salida a fin de recuperar el tiempo perdido.
La zona donde se encuentra ubicado el plantel es un terreno despoblado contiguo al Camino Real, sin bardas ni salones de concreto.
Escuela ‘provisional’
Durante 21 ciclos escolares, desde el 1993-1994, la escuela primaria federal José Vasconcelos ostenta una categoría de “provisional” debido a que se ubica en una zona de riesgo, en lo alto de un cerro de la colonia Ladrillera de Juárez, al norponiente de la ciudad.
Así, durante 21 años ha sido relegada de los beneficios que podría gozar dado que su infraestructura no puede adicionar alguna mejora debido a la clasificación que tiene, por ahora ni siquiera cuenta con bebederos, aunque la falta de agua potable que sufre los haría obsoletos, mencionó el director del plantel, Jesús Ernesto Dueñas.
Para hacer más dramática su situación, se encontraron con que los alambres de la red eléctrica del área habilitada como administrativa fueron hurtados durante las vacaciones.
Aunque las autoridades les han ofrecido construir un nuevo edificio escolar, desde finales de la década pasada les piden un requisito insalvable: ubicar un terreno de 10 mil metros cuadrados, plano y ubicado en una parte alta, algo que tomando en cuenta la orografía de la zona resulta altamente improbable.
Ajenos a su situación, la mayoría de los 173 alumnos que tiene esa institución juegan en el reducido patio durante su hora de recreo ya que a esa hora, alrededor de las 11 de la mañana, el calor arreciaba ayer dado que el cielo estuvo despejado.
Al solicitar información sobre la problemática que enfrenta ese plantel, personal de la Subsecretaría de Educación, Cultura y Deporte mencionó que no tenía información sobre la situación denunciada por el directivo en específico, pero que estaba programada la entrega de 40 bancos binarios, 40 individuales y cuatro aires acondicionados para esa institución.
Por su parte, el profesor Dueñas dio a conocer que cuando inició las gestiones para que los reubicaran, entre el 2009 y el 2010, las autoridades le solicitaron que les proporcionara ubicaciones de propiedades en venta que tuvieran una dimensión no menos a los 10 mil metros cuadrados, pero en todo lo que es el área de influencia de la escuela no encontraron un terreno con las características específicas que le solicitaron.
“Quieren que sea una parte alta y plana, sin los mismos problemas que tenemos ahora porque esta es una parte de alto riesgo y realmente no hemos tenido la fortuna de encontrar una ubicación al menos con lo mínimo que nos piden”, mencionó.
El problema es que en la actualidad, agregó, la escuela carece básicamente de todo.
Explicó que si se visualiza el espacio que se improvisó y se adaptó como dirección, es sumamente carente.
“Son las 10:27 (a.m.), si duramos media hora más sentiremos como la temperatura sube, es un área sumamente calurosa, si llueve se inunda, en el piso están las manchas del oxido que dejó la corriente y la laguna que se forma, la humedad”, indicó.
El directivo informó que sólo dos de las seis aulas que tienen están bien hechas debido a que las construyó el Gobierno, las ocupan los estudiantes de cuarto y sexto grados, pero son las únicas con las condiciones adecuadas para albergar a los niños y darles un servicio de calidad.
Añadió que la comunidad escolar enfrenta riesgos desde muchos frentes, por ejemplo en el aspecto sanitario que es un problema que se arrastra desde el ciclo 2013-2014, ya que tienen que arreglar los sanitarios, pero en ocasiones ni siquiera tienen el servicio.
“No tenemos bebederos, nos robaron toda la tubería de pobre y pusimos -con apoyo de la JMAS- tubería de PVC”, recordó. “Tuvimos que deshabilitar los bebederos y derribarlos y hasta el momento no han sido repuestos”.
Bajo esa circunstancia, dijo, los niños no se hidratan durante el día porque no tienen cómo hacerlo.
Otros peligros que enfrentan están en el perímetro de la escuela, ubicada sobre las calles Soledad y Pedro Chapa, donde los alumnos son resguardados del precipicio con una malla ciclónica.
Aunque hay más seguridad y menor riesgo de deslave, todavía existen áreas que están abiertas o expuestas por donde niños pueden salir o entrar alguna persona externa hacia el plantel, expuso. Luego, para rematar, al volver de vacaciones se encontraron con que el cableado eléctrico había sido sustraído.
Ignora cuanto costará reparar el daño, aunque ya le pidió a un electricista que le haga un presupuesto, pero no sabe de dónde saldrán los recursos.
“Con la buena voluntad de los padres se podrán sufragar el gasto, porque recursos hay muy pocos”, dijo.
Clasifican carencias
La clasificación de las escuelas que requieren de reparaciones va desde baja, mediana y alta intervención, detectadas en diferentes polígonos de la jurisdicción de la Subsecretaría de Educación en la zona norte, se dio a conocer.
La detección de los planteles se dio luego de un monitoreo hecho el año pasado por Protección Civil Municipal en conjunto con autoridades educativas como el Instituto Chihuahuense de Infraestructura Física Educativa (Ichife).
En el rubro de baja intervención se encuentran identificadas 47 escuelas de nivel básico que requieren de uno sólo de los servicios de reparación.
Entre ellos se encuentran el jardín de niños Maria Salcido, en la colonia San Antonio; la primaria Gabino Barrera, en el municipio de Guadalupe; y la primaria Niños Héroes que se ubica en Ahumada.
En el de mediana intervención son 57 planteles educativos que requieren de dos a tres servicios de reparación como máximo, ya sea impermeabilización, pintura o mobiliario.
Algunas de las escuelas son el jardín de niños Teresa de Calcuta, en la colonia El Granjero; la primaria Miguel Ahumada, en la zona Centro, y la primaria número 8305, en el Kilómetro 27.
Mientras que otros 24 centros educativos de la ciudad se encuentran catalogados como de alta intervención, es decir, que requieren de manera urgente de cuatro o más servicios de reparación en su estructura.
Aquí se encuentran la primaria Miguel Hidalgo, en la colonia Chaveña; la primaria Manuel Valdez Santiesteban, en el ejido Buenaventura; y la Secundaria Federal #75 que se ubica en El Porvenir, en el Valle de Juárez.
Como parte del programa se han realizado labores de pintado de bardas en 15 escuelas del total de 128 que presentan desperfectos.
“Ahorita se está trabajando en todas estas escuelas, toda la pintura ya está en bodega y en breve se va a continuar”, dijo Alba González, vocera de la Subsecretaría de Educación, Cultura y Deporte en la Zona Norte.
Un total de 92 escuelas más se tiene contemplado impermeabilizar como parte del programa de Reparación de Escuelas en el ciclo escolar 2014-2015, se dio a conocer.
Ulises Martínez Contreras, subsecretario de Educación en la Zona Norte, informó que existe un proyecto para la construcción de un edificio escolar para la Técnica 95, sin embargo aún no se ha concretado.
La inversión para la primera etapa de construcción de una unidad académica con capacidad para 600 alumnos es de alrededor de 20 millones de pesos, dijo.
Indicó que trámites legales han atorado la liberación de los terrenos que pertenecen a un particular, lo que ha impedido iniciar con la obra.
“Ese procedimiento ya está avanzado, hay dos terrenos que están en las ultimas etapas de su valoración y la construcción deberá comenzar en los próximos días”, dijo el subsecretario de Educación.
Anunció que la obra deberá presentar un avance significativo antes de terminar el presente año fiscal. (Francisco Chávez/Martín Orquiz/El Diario)
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