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El Diario
El hombre detenido el pasado martes como presunto asesino de un policía municipal había sido aprehendido en dos ocasiones anteriores, sin embargo gozaba de su libertad.
Mario David Moreno Pereira o Juan Antonio Moreno Pereira, acusado de matar al agente Víctor Eduardo Ángel Vargas, así como de las lesiones que sufrió otro elemento preventivo y una menor, fue arrestado el 5 de marzo de 2012 por el delito de robo de vehículo con violencia y sentenciado a dos años y dos meses de prisión.
En ese entonces no contaba con antecedentes penales y se le dio el beneficio de la condena condicional, por lo que acudía a firmar cada semana ante el juez.
En su segundo arresto, registrado el pasado 4 de julio en la avenida Juárez y calle Colón, agentes municipales lo sorprendieron en posesión de 10 dosis de cocaína, que argumentó eran para su consumo personal.
En este caso, el Ministerio Público lo consignó y un Tribunal de Garantía fue el que declaró ilegal su arresto, ya que se derivó de una falta al reglamento de Tránsito. Salió libre el el 6 de julio.
Como presunto responsable del asesinato del oficial cometido el pasado 23 de julio durante un ataque en la zona Centro, se logró su detención después de que varios testigos que lo señalaron de manera directa.
De acuerdo con declaraciones del secretario de Seguridad Pública Municipal, César Omar Muñoz Morales, Moreno Pereira es líder de una célula de distribución de droga en el primer cuadro de la ciudad y pertenece a la pandilla “Los Aztecas”.
El acusado fue puesto ayer a disposición de un Tribunal de Garantía como probable responsable de los delitos de homicidio calificado en perjuicio del policía Víctor Eduardo Ángel Vargas; homicidio en grado de tentativa del oficial Ángel Hernández Serrano y lesiones calificadas en contra de una menor de 14 años que fue víctima circunstancial del ataque armado.
En tanto, la Fiscalía General del Estado (FGE) descartó que una omisión o mala actuación del Ministerio Público o de la Policía Municipal mantuviera en libertad a Moreno Pereira, sino que así lo establece la ley.
“El Tribunal no ratificó de legal la detención que hizo la Policía Municipal porque se realizó a las tres de la tarde, cuando el acusado conducía un vehículo y lo interceptó por una infracción vial; el criterio fue que la Secretaría de Seguridad Pública Municipal (SSPM) no hace la función de Vialidad”, señaló Arturo Sandoval Figón, vocero de la FGE.
En la audiencia realizada ayer en la quinta sala de la “Ciudad Judicial”, una agente del Ministerio Público señaló que el pasado 23 de julio aproximadamente a las 13:00 horas en la avenida Juárez y cruce con la calle Tlaxcala, Moreno Pereira y otra persona aún no identificada interceptaron a los policías para dispararles en varias ocasiones con la intención de asesinarlos.
La causa de muerte de Ángel Vargas fue una laceración en médula cervical a consecuencia de un disparo en hombro derecho; mientras que Hernández Serrano recibió un disparo en región paranasal derecha y muslo izquierdo. La menor presentó heridas en el tórax, indicó la fiscal.
La representante social dijo que el ataque contra los municipales es constitutivo de los delitos previstos en los artículos 123, 124, 127 y 136 fracción VIII del Código Penal del Estado de Chihuahua. Todos hacen referencia al homicidio y el último de los ordenamientos establece que la pena será vitalicia cuando se cometa en perjuicio de agentes policiales en el ejercicio de sus funciones.
En cuanto a las lesiones, la fiscal también dijo que son calificadas por la ventaja empleada por los responsables del ataque que se acredita por el uso de las armas de fuego y porque la víctima estaba desarmada.
La representante social indicó a Moreno y al Tribunal de Garantía que quienes acusan son ministeriales y de la SSPM, así como el elemento que sobrevivió y tres testigos protegidos.
Para la siguiente diligencia, la defensa pidió la comparecencia de los tres testigos protegidos que acusan al sospechoso y fue autorizado por el juez. (Staff/El Diario)
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