Staff
El Diario
Un Tribunal de Juicio Oral unitario ayer encontró culpable del delito de extorsión agravada a un hombre que participó en el cobro de “la cuota” contra un negocio cuyo propietario pago durante tres años el también denominado “derecho de piso”.
Eduardo Daniel Rivera Acosta recibirá una sentencia vitalicia el próximo miércoles cuando el juez que lo declaró culpable, Andrés Barrera Rubio, le notifique por escrito la sentencia completa.
Ayer la defensa legal de Rivera Acosta anunció que impugnará le pena, bajo el argumento de que es inhumana y el objetivo del castigo debe ser la readaptación social.
Rivera Acosta fue detenido el 17 de noviembre del 2012, después de que cobró 300 pesos a la dueña de un negocio de gorditas de la colonia Centro.
En su declaración ante el Ministerio Público la afectada –cuya identidad quedó bajo reserva judicial y el proceso fue identificada con las iniciales MPU- señaló que desde el año 2010 diversas personas se estuvieron presentando en su establecimiento para exigirle dinero bajo amenazas de que si no pagaba le iban a quemar el local comercial o que iban asesinar a los empleados.
El 17 de noviembre de 2012 aproximadamente a las 12:30 horas, Eduardo Daniel Rivera Acosta se presentó a recoger “la cuota”. MPU le entregó 300 pesos y se retiró, pero la víctima inmediatamente pidió ayuda a elementos de la Policía Municipal.
Tres agentes de esa corporación arrestaron a Eduardo Daniel Rivera Acosta y le aseguraron una hoja donde estaban anotados los nombres de tres establecimientos que estaban pagando “la cuota”.
En el juicio oral contra Rivera Acosta, la víctima, una testigo, así como los agentes aprehensores identificaron plenamente a Eduardo Daniel como la persona que se presentó ese 17 de noviembre a cobrar el dinero de la extorsión.
Además el Ministerio Público llamó al estrado a un perito en grafoscopia quien comparó la letra del mensaje asegurado con un documento escrito por Eduardo Daniel Rivera y confirmó que ambos documentos fueron redactados por la misma persona.
El juicio oral inició el lunes pasado.
En la diligencia de ayer tanto el Ministerio Público como la defensa renunciaron a la audiencia donde se iba a leer la sentencia completa y a imponer la pena, que en el caso del delito de extorsión agravada la única pena prevista por la ley es la sentencia vitalicia.
Por lo que Eduardo Daniel Rivera Acosta será notificado por escrito y en los diez días hábiles que establece la ley, su abogado interpondrá un recurso de casación para inconformarse con el castigo.