Gabriela Minjáres
El Diario
Apunto de concluir el proceso legislativo de las reformas estructurales que el Gobierno Federal ha impulsado en el país, la senadora por Chihuahua, Graciela Ortiz González, aseguró estar convencida de que no sólo se ha hecho lo correcto, sino lo necesario para que México se desarrolle y supere la pobreza y violencia que lo azotan.
“México no puede seguir en la condición en la que está... o nos animamos y nos atrevemos a asumir el riesgo de cambiar paradigmas, como es lo que es estamos haciendo, o vamos seguir condenados a seguir en una rueda eterna, en un círculo vicioso de pobreza, violencia y degradación de las condiciones sociales, era eso o esto, no había más”, afirmó.
En entrevista con El Diario, la presidenta de la Comisión de Estudios Legislativos que tuvo a su cargo el análisis y dictamen de varias de las reformas, dijo ayer que el país necesitaba esta modificación estructural y a fondo que fue impulsada por el presidente Enrique Peña Nieto para que México asuma una condición distinta.
Mencionó, por ejemplo, que la reforma energética era necesaria porque México vivía una gran paradoja al ser uno de los países privilegiados en cuanto a yacimientos y tener que importar gasolina porque no tiene capacidad de refinación, así como importar el gas y la electricidad, lo que hace que en términos de industrialización no sea competitivo.
“Estábamos en el peor de los mundos, sentados en un mar de petróleo, pero sin la posibilidad de extraerlo adecuadamente y menos de refinarlo”, mencionó.
En cambio, aseguró que con el nuevo modelo energético que se adoptó con la reforma, las proyecciones para el país son que avance en la generación de empleos, hasta 500 mil anuales, y aumente el Producto Interno Bruto (PIB) en un 1 por ciento anual.
Comentó que si bien los cambios van a ser graduales, los más inmediatos se verán incluso en el estado de Chihuahua por la exploración de gas Shell en Ojinaga, la instalación de granjas solares para la generación de energía y una fábrica de fertilizantes para abastecer a todo el norte del país.
Mientras que de la reforma en materia de telecomunicaciones dijo que era necesario poner un alto al exceso de los monopolios, uno en materia de televisión y otro de comunicaciones, que han causado gran daño a la economía de los mexicanos.
“Por qué en democracia somos muy exigentes de que el ciudadano pueda votar entre dos o tres partidos y en materia económica no, hay una verdadera incongruencia que verdaderamente no me explicó, pero cada quién responde por sus hechos y actos”, expuso.
De la reforma tributaria, Graciela Ortiz planteó que se valoró desde un punto de vista integral porque en esta materia había grandes distorsiones en el país y como legisladores debieron verla de manera completa para que fuera equitativa y proporcional.
Por ello, destacó, desaparecieron la consolidación fiscal, el Impuesto Empresarial a Tasa Única (IETU) y el Impuesto a los Depósitos en Efectivo (IDE), modificaron el régimen de los pequeños contribuyentes y homologaron el Impuesto al Valor Agregado (IVA) en la zona fronteriza.
‘Reclamo legítimo’
Ortiz González concedió que toda modificación y cambio genera resistencias, pero sobre todo en materia tributaria, porque para nadie es grato que le cobren mayores recursos, por lo que también se manifestó a favor de la exigencia ciudadana de que la autoridad diga con transparencia en qué se gasta los recursos.
Además, afirmó que Ciudad Juárez requiere de mayor atención, porque es una ciudad que aporta mucho al PIB nacional y requiere reciprocidad.
“Es legítimo el reclamo de que Juárez deba de tener mayor atención y mayor respuesta de todos los órdenes de gobierno, porque ciertamente Juárez es una ciudad que mucho aporta al PIB nacional y tiene que tener reciprocidad y correspondencia”, opinó.
Y aunque la senadora afirmó que no cualquiera asume el riesgo de impulsar estos cambios, al interior de su mismo partido, el Revolucionario Institucional (PRI), primero se analizó la posibilidad de respaldarlos, porque además implicaron una modificación a sus estatutos, principalmente por la explotación del petróleo y el tema tributario.
Sin embargo, afirmó que después de intensas discusiones, estudios y análisis de fondo tienen la absoluta convicción de que se está haciendo lo correcto, por lo que incluso están dispuestos a asumir el costo político que les pudiera representar en los próximos procesos electorales, lo cual ve con reservas porque las elecciones de esta año en Coahuila y Nayarit las ganaron.
“México necesitaba una modificación estructural y a fondo para estar en una condición distinta a la que hoy está, asumir ese riesgo no cualquiera lo hace, no se hizo en 12 años, creo que al final la valoración que el ciudadano puede hacer es si un gobierno tiene preocupación real solo por administrar la miseria o quiere establecer condiciones distintas y poner un piso firme que nos permita despuntar y desarrollarnos”, argumentó.
Por lo que consideró que si bien no tiene la certeza de qué va a decidir el ciudadano en las elecciones federales intermedias del próximo año, la expectativa es que valoren al gobierno en su conjunto, más allá de manipulaciones políticas y manejos coyunturales que lleven a cabo los partidos políticos durante la contienda.
Además, desde su experiencia como ex dirigente estatal del PRI durante los años 2003 y 2004, así como secretaria de Acción Electoral de 2007 a 2012 del Comité Ejecutivo Nacional, aprendió que los mexicanos y los chihuahuenses están altamente informados y conocen del valor de su voto.
Mencionada en la lista de los priistas que aspiran a la gubernatura de Chihuahua para el 2016, Graciela Ortiz dijo que también está convencida que lo primero es trabajar en la elección federal del próximo año, para no poner en riesgo lo alcanzado hasta la fecha a nivel nacional, para después pensar en la local.
“Nunca se debe de perder de vista que las etapas tienen momentos y el primer momento que tenemos que atender como estado es el 2015, si no somos capaces, hablo como priista y como ciudadana, de construir en el 2015 lo que sigue para el país en los siguientes años, nosotros mismos ponemos en riesgo al estado, así que aspiro que en el 2015 consolidemos y en eso debemos estar todos abocados con mucha responsabilidad”, manifestó.
De lo contrario, añadió, no le darían al presidente los cimientos sólidos que requiere para conducir al país hasta el 2018 y se perdería lo que se ha realizado en el primer trienio.
“Para mí el 2015 es fundamental y el 2015 es el paso para el 2016, no pueden estar desligados uno del otro, vamos a trabajar primero por el 2015 y en julio de 2015 vengo y platico del 2016”, manifestó sin descartar la posibilidad de contender por la gubernatura.
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