Antonio Rebolledo
El Diario
La Misión de Nuestra Señora de Guadalupe, el símbolo de la fundación de la ciudad, reabrirá oficialmente a los feligreses el próximo sábado, anunció ayer el párroco de la Catedral, Eduardo Hayen Cuarón.
Informó que la reapertura sigue a un plan de remozamiento y mantenimiento que tomó tres meses, entre abril y junio.
En este periodo se invirtieron entre 150 mil y 200 mil pesos para poner un recubrimiento de sello al piso, impermeabilizar techos, colocar una nueva iluminación y dar un retoque de pintura a la estructura interna del templo ubicado frente a la Plaza de Armas.
“La misión estuvo abierta, pero estuvimos cerrándola para dar paso a las obras. Por eso ahora estamos hablando de una reapertura”, aclaró.
Precisó que no fue necesario que el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) supervisara los trabajos de remozamiento, pues no hubo cambios estructurales. “La Catedral asumió en este caso la responsabilidad porque no hubo modificaciones a la estructura, sino sólo trabajos de mantenimiento básico que no requerían permiso”.
Hayen Cuarón indicó que con la reapertura habrá un ajuste en los horarios de las celebraciones eucarísticas en la misión.
“Hasta hace unos meses la misa diaria se celebraba en la Misión en la mañana y en la tarde. Después trasladamos a la Catedral la misa del mediodía porque el aforo de la Misión era insuficiente para dar cabida a los fieles. Ahora que vamos a reabrir la Misión, vamos a oficiar en ese templo sólo a las 6 de la tarde, que es la misa a la que viene menos gente y que bien puede caber en la Misión”, detalló.
Las misas de 8 y 12 del día serán en Catedral, agregó.
El párroco de Catedral anunció ayer que la reapertura de la Misión se llevará a cabo el próximo sábado en el marco de una “Fiesta Franciscana”, orden que a través de Fray García de San Francisco fundó la Misión de Nuestra Señora de Guadalupe de los Indios Mansos del Paso del Norte en 1659.
Esta celebración tendrá como sus principales actos una misa al mediodía del sábado, adoración al Santísimo, y la celebración de Nuestra Señora de los Ángeles, patrona de los franciscanos.