Francisco Chávez
El Diario
En cuatro años la familia Vargas ha perdido a dos de sus integrantes en hechos violentos, ambos eran agentes policiacos en activo, los dos fueron asesinados a balazos.
Víctor Eduardo Ángel Vargas, quien perdió la vida el pasado miércoles de un balazo en la cabeza, corrió la misma suerte que su primo Omar Duarte Vargas, agente de la Policía Ministerial ejecutado en julio del 2010 tras una emboscada de criminales en la avenida Adolfo López Mateos.
“Mi sobrino murió defendiendo Juárez y cumpliendo con su deber”, dijo Ruth Vargas, tía del policía asesinado, quien trata de contener las lágrimas pero el dolor que siente por la pérdida de su sobrino es más fuerte que ella, aseguró.
En medio de tristeza e indignación, familiares de Víctor Eduardo velaron ayer su cuerpo en una funeraria que se ubica en la avenida De las Torres.
Desconsolados por el homicidio de su ser querido, familiares aseguran desconocer el motivo del ataque que dejó como saldo un policía muerto, otro más herido y una adolescente de 14 años con un pulmón perforado.
Incluso, aseguran que la muerte de su consanguíneo fue un ataque dirigido a la corporación, y no por rencillas personales en contra del agente municipal.
“Estamos devastados completamente, la ciudad otra vez vuelve a estar devastada y no pasa nada… mi sobrino va a ser una estadística más. No fue un ataque personal, fue un ataque a la Policía”, dijo la familiar.
Durante la velación la madre del oficial caído no se separa del féretro de su hijo; lo abraza y grita por el sufrimiento de la pérdida frente a decenas de familiares que acudieron ayer al velatorio.
Padecimientos de alta presión han llevado a la mujer al riesgo de sufrir un preinfarto, asegura su hermana Ruth, quien desde hace cuatro años coordina una asociación civil dedicada a la reconstrucción del tejido social a raíz de la muerte de otro de sus sobrinos policía, asesinado hace cuatro años.
“Yo me dedico a ayudar a las personas y ahorita no sé qué decir, haz de cuenta que estoy como en blanco, hasta mis creencias en Dios están ahorita… algún día las voy a recuperar”, dijo la mujer quien apretaba los dientes en señal de coraje.
Detrás del ataúd donde fue situado el cuerpo de Víctor Eduardo Ángel Vargas, familiares y amigos colocaron tres arreglos florales, justo frente a un crucifijo grande de madera.
Otra hecho que causa dolor a la familia Vargas es que el hijo de cinco meses de gestación de Víctor Eduardo nacerá conociendo sólo la historia de su padre.
Ruth Vargas, tía del policía asesinado, dijo haberse enterado a través de medios digitales de que dos policías habían resultado heridos en la zona Centro de la ciudad, en eso tomó el teléfono y marcó a su sobrino pero no contestó… ya nunca lo hizo, aseguró.
El ataque armado a los dos elementos pedestres de la Policía Municipal el pasado miércoles causó indignación entre lectores del Diario Digital quienes externaron su opinión.
“Malditos, malditos delincuentes, parásitos malnacidos. Ojala y en esta vida pagen todo el mal que hacen,j!ojalá existiera la pena de muerte ya es hora!!! (sic), publicó la usuaria de nombre Esmeralda.
“Esperemos que se haga justicia y no se quede este crimen impune como muchos mas!!!!”, escribió por su parte el lector identificado como Héctor Rm Robles Morales.
La tarde de ayer la Secretaría de Seguridad Pública Municipal realizó en su Academia una despedida con honores al elemento que perdió la vida durante el desempeño de su trabajo.
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