Jesús Salas
El Diario
Una fuga de agua potable que provocó que el líquido se extendiera por al menos 30 cuadras, lleva tres días sin que personal de la Junta Municipal de Agua y Saneamiento (JMAS) la atienda, según comentaron vecinos de la colonia.
Es en el cruce de las calles Topinambo y Mamey, justo en la casa marcada con el 9123, donde está la toma de la que el líquido brota incesantemente.
El agua corre desde ese cruce, sobre toda la calle Topinambo, y se extiende cerca de 30 cuadras, hasta llegar al Paseo de la Victoria, lo cual provoca encharcamientos en esa y otras vialidades.
Vecinos del sector dijeron ayer que la fuga tenía tres días así, y que elementos de la Junta Municipal de Agua y Saneamiento (JMAS) únicamente fueron a realizar una pequeña excavación y se retiraron sin arreglar el desperfecto.
“Llamamos un montón de veces y nada más nos dicen que van a venir a revisar y que no sé qué tanto, pero por lo pronto sigue igual y el agua que sí sirve, desperdiciándose”, comentó una de las vecinas que salió a ver la distancia que había recorrido el agua.
Esta situación provoca que los guiadores y ciclistas tengan que sortear las zonas inundadas, pues no se distingue si hay algún hoyanco o un bordo.
Además, el agua que se está desperdiciando, comenzó a filtrarse en el concreto, haciéndole leves cuarteaduras.
En el asfalto se comenzaron a presentar grietas, lo cual generó el temor de varias personas ante un posible hundimiento.
“Mire cómo se ve ahí, qué tal si la corriente ya se llevó la tierra de abajo y se nos cae la calle”, dijo Claudia Vela, de 35 años.
Durante un recorrido se observó que el agua no había entrado a ninguna de las casas aledañas, pero los vecinos se apostaban fuera de las viviendas para al menos barrer la basura que se iba juntando por el “riachuelo” que corría.
Hasta el cierre de la edición, se trató de entablar comunicación con el vocero de la JMAS, Mario Ruiz, pero no respondió las llamadas que se realizaron.