Francisco Chávez
El Diario
La Comisión Internacional de Límites y Aguas (CILA) cava agujeros en el bordo del Río Bravo para colocar dentro capas de arcilla a manera de columna con el fin de reforzar la tierra.
Esto sirve como barrera en caso de un desborde de agua en la temporada de lluvias.
Las labores de excavación iniciaron en esta ciudad y se extenderán a unos 146 kilómetros al oriente, hasta llegar al Valle, dijo Enrique Muñoz, subdirector de Proyectos de Conservación de la dependencia federal.
“Es para parchar el bordo del río Bravo, para colocar material compactado y que quede firme ya que ése es un bordo de protección para las aguas en caso de que crezca el río”, indicó.
Las capas de reforzamiento constan de diversos bloques que miden 25 centímetros aproximadamente. Una vez que se seque la primara capa se colocará la siguiente encima hasta alcanzar la superficie, señaló el funcionario.
Desde el pasado lunes trabajadores contratados por la CILA se apostaron a un costado del bulevar Juan Pablo II, a la altura del puente ubicado en la calle Rafael Pérez Serna, entre los marcadores 31 y 32 del Río Bravo.
Ahí realizaron siete excavaciones de una dimensión aproximada de tres metros de ancho y cinco metros de profundidad, justo a un costado de donde se ubican varios anuncios con la leyenda “Ductos de alta presión baja tierra”.
Dichos trabajos forman parte de la red de infraestructura hidráulica de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), que cada año se prepara para hacer frente ante posibles precipitaciones pluviales, se dio a conocer.
Los trabajos de colocación de la arcilla serán de manera gradual en lo que se avecina la temporada de lluvias, dijo personal de la CILA.
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